El conflicto en Nagorno Karabaj amplía sus contornos más allá del enclave separatista y amenaza con convertirse en una guerra en el Cáucaso.
Los intensos combates entre soldados azerbaiyanos y separatistas armenios han dejado cerca de cien muertos desde el pasado domingo. Son los enfrentamientos más violentos registrados desde 2016.
El Alto Karabaj es una conflictiva región controlada, por el régimen separatista de la República de Artsaj.
El conflicto entre Azerbaiyán y Armenia en el Alto Karabaj dejó en 1993 veinte mil muertos y ochocientos mil desplazados.
Por su lado, Turquía, que reafirma su apoyo a Azerbaiyán, habría derribado un avión de combate armenio durante una operación conjunta con la aviación azerbaiyana.
El secretario de Estado de EEUU Mike Pompeo urge a una solución pacífica en Nagorno Karabaj:
“El conflicto en Nagorno Karabaj debe cesar. Ambas partes han de poner fin a la violencia y trabajar con el Grupo de Minsk para volver a las negociaciones lo antes posible”.
Mientras, las fuerzas azeríes han iniciado una campaña de reclutamiento militar que auguran feroces combates. Y en Ereván la población se moviliza para recolectar alimentos y ayuda para la zona en conflicto. Este martes, cientos de manifestantes salieron a las calles de la capital armenia para pedir a las Naciones Unidas que condenen a Azerbaiyán y Turquía por la reciente escalada en la región de Nagorno Karabaj.