El Chapo ha sido declarado este martes culpable de los 10 cargos que le imputaba la justicia estadounidense, principalmente liderar un grupo criminal, traficar con cocaína y torturar, sobornar y asesinar para defender su negocio. Ese es el veredicto del jurado popular que durante casi tres meses ha examinado en Brooklyn (Nueva York) los testimonios y la avalancha de evidencias presentadas contra el mexicano Joaquín Guzmán Loera en el mayor juicio por narcotráfico celebrado en Estados Unidos. La vista en la que se conocerá la sentencia definitiva al otrora líder del cartel de Sinaloa —que se enfrenta a una pena de cadena perpetua— se celebrará el próximo 25 de junio.
La suerte del capo de la droga, de 61 años, ha estado en manos de ocho mujeres y cuatro hombres, todos ellos vecinos anónimos de los barrios de Brooklyn, Queens y Long Island, y las deliberaciones se han extendido durante más de 34 horas. El jurado tenía el veredicto listo a mediodía de Nueva York y se le leyó media hora después. Él lo escuchó sentado, con camisa gris y corbata gris oscura, buscando continuamente con la mirada a su esposa, Emma Coronel, que lucía una chaqueta larga de color verde.