Estados Unidos ha acusado a Rusia de poner en peligro la integridad de la Estación Espacial Internacional y de los siete astronautas que la habitan al destruir con un misil desde tierra uno de sus propios satélites.
Este incidente provocó que los cosmonautas tuvieran que refugiarse de la lluvia de miles de pedazos de basura espacial en la madrugada de este lunes.
“El comportamiento peligroso e irresponsable de Rusia pone en peligro la sostenibilidad a largo plazo del espacio exterior y demuestra claramente que sus afirmaciones de oponerse a la militarización son falsas e hipócritas. Estados Unidos trabajará con sus aliados para responder al acto irresponsable de Rusia”, afirmó en rueda de prensa Ned Price, portavoz del Gobierno estadounidense.
La NASA aún no ha comentado oficialmente este incidente, pero su contraparte rusa, Roscosmos, le ha restado importancia.
“Esta es una situación de emergencia, pero yo diría que es una calculada. Sabemos qué hacer en este momento si pasa algo y el Centro de Control de Misión también lo sabe “, aseguró el austronauta ruso, Alexander Lazutkin.
Estos desechos espaciales no han causado ningún problema a la Estación Espacial y unas horas después la tripulación de la Estación Espacial Internacional está realizando operaciones de forma rutinaria de acuerdo con el programa de vuelo.