El Gerald R. Ford, que pasa por ser el portaaviones potencialmente más avanzado y costoso de la Marina de EE.UU., fue botado el 9 de noviembre de 2013. La entrada en servicio de este navío de 13.000 millones de dólares estaba prevista para ese año, pero no fue hasta 2017 que fue recibido por la Armada.
El buque es la cabeza de serie de nueva gama de portaaviones de propulsión nuclear, una de cuyas características más innovadoras reside en sus elevadores electromagnéticos de armas avanzadas (AWE), que sirven para subir bombas, misiles y otras municiones hasta los hangares donde están las aeronaves.
De momento, solo funcionan 2 de sus 11 elevadores de armas, informó a primeros de octubre el Instituto Naval de Estados Unidos. Mientras, la Armada del país norteamericano aseguró el pasado 22 de octubre que el tercer elevador ya está en funcionamiento, mientras se espera que otro más entre en servicio próximamente. Además, los oficiales dijeron que esperan superar una serie de contratiempos para poner en servicio de combate al portaaviones nuclear aproximadamente en 2024, cuando debió haberse hecho el año pasado.