El nuevo rascacielos en forma de tulipán albergaría en su parte superior 12 pisos accesibles al público que se prevé que atraiga a 1,2 millones de visitantes anuales. En ellos habría una plataforma de observación con cápsulas giratorias, un restaurante, un bar y una planta entera equipada con instalaciones educativas.
Transformación continua de Londres
“Tras un largo y sólido debate, el comité acordó aprobar esta atracción para visitantes verdaderamente única”, declaró Chris Hayward, presidente del organismo municipal, quien añadió que uno de sus objetivos en el cargo es el de permitir la transformación continua de la capital británica en un espacio que acoja al público todos los días de la semana.
“Este edificio tiene el potencial de desempeñar un papel importante para convertir la Milla Cuadrada [nombre con el que se conoce el núcleo antiguo de Londres] en una ciudad vibrante 24/7”, aseveró.
Por el contrario, los responsables de los órganos que se encargan de velar por la protección del patrimonio histórico de la urbe se mostraron preocupados y creen que erigir este rascacielos afectaría precisamente al sector turístico londinense.
“El entorno de la Torre de Londres, un símbolo de la ciudad […] se verá perjudicado”, dijo Duncan Wilson, jefe de la organización gubernamental Historic England.