No es una imagen del pasado. Es el presente en Cuba, donde los caballos y los bueyes vuelven a ser esenciales debido a la crisis de combustible en la isla. Los animales tiran de carretones, como los llaman aquí, en los que van desde obreros, que se dirigen a su trabajo, a niños camino del colegio.
“El transporte con tracción animal, con la situación que tenemos nosotros, con el bloqueo que tiene empantanado el país, resuelve mucho”, asegura un hombre.