Fuga masiva de parisinos de la capital francesa en las horas previas a la entrada en vigor del nuevo confinamiento decretado por el Ejecutivo para atajar el aumento de los contagios de COVID-19. Un confinamiento efectivo desde este sábado y que afectará durante un mes a un tercio de la población de este país de 67 millones de habitantes.
Las unidades de cuidados intensivos de los hospitales parisinos están desbordadas. Alrededor de un centenar de enfermos graves de COVID-19 han sido trasladados esta semana a otros territorios con menor incidencia y nivel de ocupación hospitalaria.
Mientras tanto, las vacunaciones continúan a un ritmo inferior al esperado. Alrededor de 6 millones de personas han recibido al menos una dosis de la vacuna contra la COVID-19.
Inquietud en Alemania
En la vecina Alemania, las autoridades no esconden su inquietud ante un nuevo aumento exponencial de los contagios. El ministro de Sanidad afirmó el viernes que la tercera ola es real, y el prestigioso instituto Robert Koch auguró una oleada de muertes y hospitalizaciones como la que sacudió el país en las pasadas Navidades.
La canciller alemana quiere acelerar como sea la campaña de vacunaciones. En una rueda de prensa, Angela Merkel anunció una medida que ya han adoptado otros países de la Unión Europea:
“El lema es vacunar, vacunar y vacunar. Por eso hemos acordado que los médicos de cabecera también vacunen y se sumen al gran trabajo que ya están haciendo en los centros de vacunación médicos, paramédicos, etc”.
Italia vuelve a vacunar con AstraZeneca
Italia ha reabierto varios centros de vacunación en los que se administraba el preparado de AstraZeneca. Como otros países europeos, este suspendió cautelarmente su uso tras registrarse varios casos de tromboembolismo en personas recién vacunadas. Tras analizar los datos, han concluido que el preparado de la compañía anglosueca es totalmente seguro y que conlleva muchos más beneficios que riesgos. Ahora hay que devolver la confianza a la ciudadanía:
“Todavía no he reservado hora para vacunarme”, decía el primer ministro, Mario Draghi. “Mi grupo de edad está ahora entre los que pueden vacunarse y, sí, lo haré con la de AstraZeneca. Mi hijo se la puso anteayer en Inglaterra, así que no hay ninguna duda (sobre su seguridad)”, sentenció.
Boris Johnson se apunta al récord
También predica con el ejemplo el primer ministro británico, Boris Johnson. El viernes recibió la primera dosis de la vacuna de AstraZeneca. Ese mismo día, el Reino Unido inoculó a 660.000 personas, un récord diario en el país europeo que más personas ha vacunado. Al menos 27,6 millones han recibido la primera dosis del preparado contra la COVID-19.