Las playas de la península de Kamchatka, en el Lejano Oriente ruso, han amanecido estos días repletas de animales marinos muertos, mientras algunos surfistas se vieron aquejados por síntomas raros, como repentina pérdida temporal de visión, vómitos, brotes de tos y dolor de la garganta, después de pasar el día cerca de Petropávlovsk-Kamchatski, por lo que sugieren que las aguas de la zona pueden estar intoxicadas. 

“En 30 o 40 minutos la persona prácticamente deja de ver. Y menos mal que esto se le pasa rápido, pero no está claro qué consecuencias habrá. Los que surfearon hace una semana solo ahora han empezado a sentirse más o menos normal. Estuvimos en la playa y no fuimos a surfear, pero cuando sopló el viento desde el océano, todos tuvieron tos y un dolor agudo en la garganta. Después de esto nos alejamos de la orilla de inmediato”, asegura Kiril Umrijin, que estuvo en la playa Jalatyrsk, según recoge su testimonio la Sociedad Oceanográfica Rusa.