El estado de Oregón (EE.UU.) sufre una treintena de incendios forestales que serían de los más graves de su historia, ya que han arrasado alrededor de 300.000 acres —más de 1.200 kilómetros cuadrados— y han requerido la movilización de miembros de la Guardia Nacional y voluntarios.
Sin embargo, la gobernadora de ese territorio, Kate Brown, considera que lo peor de esos “incendios sin precedentes” con “consecuencias devastadoras en todo el estado” está por venir y Oregón podría sufrir “la mayor pérdida de vidas humanas y propiedades” de su historia.
Las llamas dejaron cinco localidades “sustancialmente destruidas”: Detroit, Blue River, Vida, Phoenix y Talent y provocaron órdenes de evacuación en diferentes zonas, con lo cual Brown solicitó la declaración de emergencia federal en Oregon.
“Los lugares que todavía no arden se enfrentan a los peores riesgos de incendios en 30 años: aire y matorrales secos con vientos calientes. Todos deben estar en alerta máxima”, explicó esta gobernadora.
El cielo de varias localidades adonde el fuego todavía no llegó se tiñó de rojo y generó escenas similares a las de una película de terror, como reflejan varios videos que compartieron sus residentes en las redes sociales.