En Brasil, en los suburbios del norte de Río de Janeiro, las unidades de cuidados intensivos para pacientes con coronavirus del Hospital São José en Duque de Caxias están al completo. Aquí han ido llegando enfermos de otros centros hospitalarios al borde del colapso. A pesar de que Río de Janeiro cuenta con dos hospitales de campaña.
Brasil supera las 15.660 muertes por Covid-19 y con 234.000 casos es el cuarto país del mundo con más contagiados. El número de afectados podría ser hasta 15 veces superior, según expertos, dada la ausencia de tests.
“Nuestro gran problema es que nos faltan médicos. Estamos buscando más personal médico para trabajar en este hospital al 100%”, explica el doctor José Carlos de Oliveira, médico de este centro hospitalario.
A pesar del avance de la pandemia, el presidente Jair Bolsonaro, sigue abogando por la vuelta a la normalidad alegando motivos económicos.
“No hay que tomarse en broma esta enfermedad y quien no se la tome en serio puede perder la vida. Tomen precauciones. Más vale prevenir que curar”, concluye el doctor de Oliveira.
Este sábado Brasil registró 816 muertes y unos 15.000 nuevos casos en un día. Tras la dimisión el viernes del ministro de Sanidad, Nelson Teich, por incompatibilidad con el presidente Bolsonaro, el general Eduardo Pazuello ha asumido el cargo de forma interina hasta que sea nombrado un sustituto.