No hay tregua en la región de Nagorno Karabaj, en territorio de Azarbaiyán pero poblada mayoritariamente y dominada por armenios separatistas. El presidente azerí, Ilham Aliyeb, asegura que sus tropas han tomado la ciudad de Magadiz y siete pueblos.

Por su parte, las autoridades de Nagorno Karabaj admiten 150 muertes entre sus tropas y aseguran que 3.000 soldados enemigos han perdido la vida desde el inicio de los combates, el 27 de septiembre. La cifra no ha sido confirmada por Azerbaiyán, que sí reconoce 19 muertes y 55 heridos entre la población civil.

Aliyeb, además, ha acusado a Armenia de haber atacado la región de Tartar y otras poblaciones de alrededor. El primer ministro armenio, Nikol Pashinián, se ha referido al recrudecimiento de los combates y ha dicho que el país puede estar inmerso “en uno de los momentos más decisivos de su historia”

Las causas del último repunte de violencia en la región son todavía confusas. La caída de la Unión Soviética acentuó el enfrentamiento histórico entre armenios y azeríes, cuya guerra a principios de los noventa causó 30.000 muertos. No ha existido desde entonces una solución definitiva.