Tras las multitudinarias protestas de ayer en Puerto Príncipe y otros puntos del país, algunas de ellas violentas, este viernes las principales manifestaciones se han producido en las ciudades de Cabo Haitiano y Los Cayos, así como en Gonaives, en el norte de la capital, donde tres personas murieron, presuntamente, a manos de agentes de la Policía, según narraron testigos presenciales a Efe.
Con estas víctimas suman cinco los fallecidos entre jueves y viernes en las protestas, convocadas por organizaciones sociales y por sectores de oposición, que reclaman la renuncia de Moise, quien ayer cumplió dos años en el cargo, y quien no se ha pronunciado sobre las manifestaciones.
En la capital, Puerto Príncipe, donde hoy se produjo una importante reducción de las actividades comerciales, escolares o de transporte, la Policía Nacional lanzó disparos al aire y gases lacrimógenos para dispersar a las personas que intentaban protestar. El primer ministro del país, Jean Henry Ceant, condenó los actos de violencia y pidió a la Justicia castigar a los culpables, al tiempo que saludó a la Policía por haber “evitado lo peor”.
“Podemos luchar por un mejor Haití sin violencia. No vamos a tolerar que continúe la violencia”, advirtió. Las manifestaciones se producen después de que el martes el Gobierno declaró una urgencia económica, que implica reducir el costo de los bienes de primera necesidad, incrementar el acceso al crédito de las pequeñas empresas, para intentar paliar la crisis.
Las protestas cuentan con el respaldo de líderes opositores como Jean-Charles Moise y Andre Michel y del Grupo Petro Challenger, surgido en 2018 para exigir justicia en las supuestas irregularidades en el programa Petrocaribe, a través del cual Venezuela suministra petróleo a este país a precios blandos.
Una auditoría del Tribunal de Cuentas de Haití presentada el pasado 1 de febrero reveló irregularidades entre 2008 y 2016 en el manejo de los fondos del programa Petrocaribe.
El informe involucra tanto a funcionarios del Gobierno de Moise, como a exfuncionarios de las administraciones de sus antecesores Michel Martelly y del fallecido René Préval.
Al reclamo de la dimisión del mandatario se sumó este viernes Youri Latortue, el senador del departamento Artibonite (norte), al que pertenece Gonaives, quien anunció su ruptura con el Gobierno, del que era aliado, por lo ocurrido en esa ciudad, donde tres personas perdieron la vida en medio de las protestas.
Haití, el país más pobre de América, atraviesa desde el año pasado por serias dificultades en lo político, económico y social, agudizadas por las protestas callejeras en contra de la corrupción y la impunidad.
La situación se agravó este año por una fuerte depreciación del gourde y por la crisis de electricidad derivada de la escasez de gasolina, y el país tampoco ha logrado aprobar su presupuesto para este año, de 1.650 millones de dólares, el cual fue rechazado el pasado mes por la Cámara de Diputados tras argumentar que ese no satisface a la cámara.