Un hombre con un rifle automático entró en la mezquita Masjid Al Nooren en la ciudad de Christchurch y abrió fuego contra varias personas. El sospechoso ingresó al edificio 10 minutos después de que comenzaran las oraciones. En el momento del ataque, dentro de la mezquita se encontraban unas 300 personas que habían acudido para la oración del viernes. Otro ataque se ha registrado en una segunda mezquita, en el centro de la misma ciudad, cerca del centro islámico Linwood Masjid.
Efectivos de la Policía han hallado una serie de bombas improvisadas en el interior de diversos vehículos, todos situados en los alrededores del lugar de los tiroteos. El jefe de la Policía neozelandesa, Mike Bush, aseguró que todos estos artefactos explosivos improvisados ya están bajo control.
Víctimas
Al menos 49 personas han muerto y muchas otras han recibido heridas de bala tras los tiroteos perpetrados en las dos mezquitas, ha informado la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern. 48 pacientes, entre ellos niños, están siendo tratados en el Hospital Christchurch por heridas de bala. Al menos 20 personas quedaron gravemente heridas en los ataques.
Los autores de la masacre
La Policía ha detenido a cuatro sospechosos, tres hombres y una mujer, uno de ellos ciudadano australiano. Ardern informó que ninguno de los detenidos “estaba en las listas de vigilancia de seguridad”. Los tiroteos parecen haber sido “bien planificados”, según la primera ministra.
El tirador de la mezquita Masjid Al Nooren estuvo transmitiendo en vivo el ataque a través de Facebook. En las imágenes se ve cómo dispara varias ráfagas contra las personas presentes. Una filmación de la segunda agresión también ha aparecido en las redes sociales.
Manifiesto del agresor
Asimismo, en las redes sociales ha aparecido un supuesto manifiesto del agresor, en el que explica los motivos y objetivos de su ataque y expone sus ideas radicales contra la inmigración masiva.
Mencionó que no es nativo de Nueva Zelanda, sino que llegó allí desde otro país para vivir temporalmente; y mientras planeaba el ataque y se entrenaba para la agresión, decidió que era un lugar que le garantizaría una cobertura masiva de medios de comunicación. Por los mismos motivos eligió el arma, pues con sus actos buscaba llamar la atención.