A pesar de la promesa del presidente Andrés Manuel López Obrador para detener el uso del fracking en México, la técnica aún sigue vigente en el país, de acuerdo con Manuel Llano, fundador e investigador de Cartocrítica.

Llano explicó que, en México, uno de cada cuatro pozos petroleros ha sido fracturado hidráulicamente, es decir, desde 1996 se han realizado 36.159 fracturas en al menos 7.879 pozos.

Según Llano, la intensidad de la técnica depende del pozo, pues puede ser fracturado múltiples veces, con una media de 4.6 fracturas por pozo.

El presidente canceló la ronda petrolera 3.3, que preveía la licitación de campos no convencionales, pero el gobierno designó un presupuesto mayor a 7.000 millones de pesos (USD 368 millones) para esta técnica durante el ejercicio de 2019.

“No usaremos métodos de extracción de materias primas que afecten la naturaleza y agoten las vertientes de agua como el fracking”, declaró López Obrador durante su discurso presidencial en el Zócalo el 1 de diciembre.

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A pesar de la promesa del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre que ya no se usaría el fracking en México, la técnica aún sigue vigente (Foto: Battenbrook/WikiCommons)

“Pareciera que el gobierno al momento de decir que ya no habría fracking se refería solo a la cancelación de la licitación; la realidad es otra, además está respaldada por las asignaciones que ya están ahí sino también en un presupuesto aprobado en el Congreso”, declaró el fundador de Cartocrítica.

Según el reporte de Cartocrítica, en materia de contratos y asignaciones vigentes para la exploración y extracción de hidrocarburos no convencionales, existen 26 bloques ya adjudicados, 25 son asignaciones a Pemex y solo uno es un contrato compartido entre Pemex y un particular. 

El contrato está otorgado bajo la modalidad de licencia firmado por CNHPemex Exploración y Producción y la empresa Operadora de Campos DWF, S.A. de C.V., subsidiaria de Grupo Diavaz, para la exploración y extracción de recursos no convencionales entre los estados de Veracruz y Puebla, en el Campo Miquetla en Chicontepec.

El campo Miquetla opera desde el 2013, produce actualmente mil 710 barriles diarios de petróleo y 3.99 millones de pies cúbicos de gas natural. Cuenta con 67 pozos productores. Es el primer contrato que autoriza la Secretaría de Energía (SENER) para regirse bajo el modo de licencia.

La Alianza Mexicana contra el Fracking destacó que, aunque existen cuatro iniciativas para prohibir esta actividad de extracción en el país, tres en Cámara de Diputados y una en el Senado, no se ha procedido a discutirlas.

El fracking

(Foto: Alianza Mexicana contra el Fracking)

La fracturación hidráulica o fracking, es una técnica que permite extraer un gas llamado de esquisto (o shale gas), que es un tipo de hidrocarburo no convencional que se encuentra atrapado en capas de roca a gran profundidad.

Luego de perforar hasta alcanzar la roca de esquisto, se inyectan a alta presión grandes cantidades de agua con aditivos químicos y arena para fracturar la roca y liberar el gas metano. Cuando el gas comienza a fluir de regreso lo hace con parte del fluido inyectado a alta presión.

Pero este flujo disminuye muy pronto, por lo cual es necesario perforar nuevos pozos para mantener la producción de los yacimientos. Por este motivo, la fracturación hidráulica conlleva la ocupación de grandes extensiones de territorio.

Aunque el fracking no es nuevo, hasta fechas recientes el avance de la tecnología y la perforación horizontal permitió la expansión a gran escala de la práctica.

Los riesgos

(Foto: Alianza Mexicana contra el Fracking)

De acuerdo con los detractores del fracking, uno de los principales riesgos de esta práctica es la posible contaminación del agua tanto por aditivos químicos como por fugas de metano y la ocurrencia de sismos.

El profesor de ingeniería de la Universidad de Cornell, Anthony Ingraffea, le dijo a BBC Mundo que “las mejores prácticas operacionales sólo pueden minimizar riesgos, no eliminarlos”, y agregó que “aún hoy vemos que al menos el 5% de los nuevos pozos que están siendo construidos en Estados Unidos tienen fugas de metano”.

Roberto Ochandio, experto argentino en materia de extracción de hidrocarburos y los impactos del fracking, criticó los lineamientos que la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) emitió en 2017, ya que aunque establecen las obligaciones que las empresas reguladas deben cumplir, no indican cómo se asegurará que las cumplan, los métodos legales que se usarán para prevenir daños o qué consecuencias tendrá el incumplimiento de dichas obligaciones.

Cartocrítica, la autora de la investigación que detalla la dimensión del fracking en México, es una iniciativa civil mexicana e independiente, sin fines de lucro, que promueve la transparencia y el acceso público a la información socioambiental georreferenciada, en formatos abiertos, para alcanzar la gestión integral del territorio, el respeto a los derechos humanos y la conservación de la diversidad biológica y cultural.