Medio millón de hectáreas arden en Bolivia, el doble de toda la superficie que ocupa Luxemburgo. A vista de satélite, la masa de humo que desprende el fuego cubre Bolivia, Paraguay y parte de Brasil. El incendio arrasa el departamento de Santa Cruz al este del país.
Algunos agricultores empezaron a quemar rastrojos, una práctica común en esta época a pesar de ser ilegal, y la situación se les ha ido de las manos. Hasta tal punto que una decena de poblaciones se han visto afectadas. El fuego aún no ha llegado a las áreas urbanas gracias al trabajo de contención del Ejército.
Sin lluvias y con fuerte viento
Es común que en esta zona tropical la lluvia acabe con la aventura de las llamas, pero la escasez de precipitaciones de este año ha permitido que los incendios se hayan extendido con facilidad. Además, las fuertes rachas de viento han avivado las llamas. El presidente Evo Morales, ha apuntado que este último factor será el más relevante para determinar el desenlace del fuego.