Para cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, los relojes de campo eran un tema estándar en varios ejércitos con relojes fabricados por compañías privadas para especificaciones precisas del gobierno. Incluso había manuales de campo sobre cómo darles servicio y los reparadores de vigilancia militar se unieron a las filas de las fuerzas armadas. Y a medida que millones de militares regresaban a casa después de la guerra y los bienes excedentes del ejército llegaban al mercado, los relojes oficiales de campo se volvieron comunes en la década de 1950.
Los relojes de campo comparten una serie de características. Tienen pantallas análogas y algunas funciones más allá de la hora normal. Son de tamaño pequeño a mediano, por lo que no se adhieren a los puños ni a los equipos, son muy duraderos y su diseño es muy sencillo con una esfera que es fácil de leer. También tienden a tener tela económica o correas de nylon, como la correa de la OTAN moderna que está diseñada para evitar que el reloj se caiga de la muñeca, incluso si se rompe una oreja.
Los relojes de campo de hoy en día son resistentes al agua y aún retienen su ADN militar con funciones como diales luminosos y segundos de pirateo, donde los segundos pueden detenerse sin detener el reloj, por si acaso quieres “sincronizar relojes” como en las películas. Una ventaja de los relojes de campo modernos es que se benefician de un siglo de progreso técnico.
Los estuches pueden estar hechos de titanio, cerámica o policarbonato; los cristales de zafiro; y el movimiento puede ser de cuarzo alimentado por batería o mecánico con un mecanismo de bobinador automático. Ejemplos: Expedición Timex Bertucci Unisex DX3 Seiko SNZG09K1 Hamilton H70575733 Reloj de buceo También llamado reloj de buceo o buceo, esta es la principal categoría de relojes y, probablemente, la “herramienta” o reloj deportivo más reconocible.
Es decir, un reloj diseñado para una ocupación o actividad específica. Al igual que la observación de campo, el reloj de buceo fue desarrollado para satisfacer una necesidad. Específicamente, un reloj que podría ser usado por submarinistas y submarinistas a profundidades cada vez mayores y que aún funciona.
El primer reloj de buceo fue Rolex Oyster. Introducido en 1926, tenía una caja con una parte posterior atornillada y una corona atornillable que sellaba el movimiento contra el polvo y el agua, incluso cuando el reloj estaba sumergido. Ganó fama en 1927 cuando Mercedes Glietze se convirtió en la primera mujer en nadar en el Canal de la Mancha. Cuando surgieron las acusaciones de que ella había fingido nadar, ella repitió la hazaña mientras usaba una Rolex Oyster como colgante. Los relojes de buceo de varias compañías pronto desarrollaron una reputación romántica, especialmente cuando el Capitán Jacques Cousteau llevaba uno en su documental Le Monde du Silence.
La reputación de tales relojes fue grabada en la década de 1960 cuando el superhéroe de ficción James Bond lució un Rolex no solo en las novelas, sino también en los primeros 10 thrillers de Bond en pantalla. Esto formó un sello que ha causado una profunda impresión en el público de que un reloj de buceo es probablemente el único reloj de herramientas que uno puede usar con un esmoquin. Lo que distingue a un reloj de buceo es que está diseñado no solo para manejar el manejo brusco, sino que también puede actuar como un reloj práctico a cientos de pies bajo el agua.
De hecho, el reloj de buceo es más que una forma de decir la hora, es una pieza de seguridad. Las inmersiones en aguas profundas y buceo dependen de que el buceador controle cuidadosamente cuánto tiempo se pasa bajo el agua. Si pasa mucho tiempo cuando uno está a más de 33 pies (10 m), el nitrógeno se disuelve en los tejidos corporales y regresa a la superficie corre el riesgo de las curvas potencialmente mortales a menos que se hagan paradas periódicas para permitir que el nitrógeno se filtre. retirarse.
Un reloj de buceo es notable por tener una carcasa pesada hecha de acero inoxidable u otro material resistente que, según los estándares actuales, puede soportar presiones de al menos 330 pies (100 m) sin fugas ni comprometer el mecanismo. Algunos relojes modernos tienen una capacidad de más de 3,300 pies (1,000 m) y están equipados con válvulas especiales para permitir que el helio escape durante las inmersiones prolongadas de gas mixto utilizando cámaras de descompresión.
De lo contrario, el reloj podría estallar debido a la presión interna al regresar a la superficie. La pantalla del reloj de buceo es muy simple con las manos diseñadas para que las horas, los minutos y los segundos no se confundan unos con otros y las marcas o los números sean grandes, distintos y fáciles de leer con capítulos luminosos.
Luego está el bisel, que está construido para bloquearlo en su lugar o girar solo en sentido contrario a las agujas del reloj. Esto permite al buceador realizar un seguimiento del tiempo de inmersión al establecer la marca cero sobre la manecilla de los minutos al descender o cronometrar una parada de descompresión. Girando solo en sentido contrario a las agujas del reloj, girar el bisel accidentalmente solo puede hacer que el buzo sobreestime el tiempo en lugar de subestimarlo, lo cual es un error potencialmente fatal.
