Al menos una persona ha muerto y otras cuatro han resultado heridas, dos de ellas graves, durante un ataque perpetrado la noche del sábado en el centro de París por un hombre armado con un cuchillo que fue rápidamente abatido por la policía. Aunque todavía faltan muchos datos, incluida la identidad del agresor, el ataque está siendo investigado como un acto terrorista, confirmó pasada la medianoche el fiscal de París, François Molins.
“Sobre la base de los testimonios que afirman que el hombre gritó Allahu Akbar (Alá es grande) y en vista del modus operandi, hemos encargado (la investigación) a la sección antiterrorista de la fiscalía de París”, explicó Molins desde el lugar del ataque, en el distrito dos de la capital francesa, en la zona de Ópera, un área muy concurrida porque hay varios teatros y numerosos bares y restaurantes. Por el momento, explicó Molins, los cargos son por “asociación terrorista criminal para preparar crímenes contra las personas”, además de “asesinato y tentativa de asesinato de personas depositarias de la autoridad pública con fines terroristas”.
El presidente francés, Emmanuel Macron, también se refirió al agresor como “terrorista”. “Saludo en nombre de todos los franceses el valor de los policías que han neutralizado al terrorista”, escribió en un mensaje de Twitter en el que también envió sus condolencias a las víctimas y sus familiares. “Francia paga una vez más el precio de la sangre, pero no cede ni un ápice a los enemigos de la libertad”, agregó.
“Francia está decidida a no ceder a las amenazas”, reiteró el primer ministro, Édouard Philippe, quien se desplazó en la medianoche a la zona del ataque. La respuesta del país a los terroristas será “firme, clara”, prometió.
Según el centro estadounidense para la vigilancia de sitios islamistas (SITE, en su siglas en inglés), el ataque ha sido reivindicado por el Estado Islámico (ISIS).
El ataque se produjo poco antes de las nueve de la noche, cuando un hombre armado con un cuchillo comenzó a apuñalar indiscriminadamente a los viandantes hasta que fue abatido por agentes que acudieron rápidamente a la zona de la agresión, en la calle Monsigny. “El agresor ha muerto”, confirmó dos horas más tarde el director de gabinete de la prefectura de policía, Pierre Gaudin, que se desplazó hasta el lugar del ataque, bloqueado por fuerzas del orden.
Una de las personas atacadas falleció “a causa de sus heridas”, agregó Gaudin. Las dos víctimas heridas de mayor gravedad fueron trasladadas al hospital Georges Pompidou de la capital. Según el primer ministro Philippe, uno de los heridos graves está en estado crítico.