Instantes de pánico en el noroeste de Perú, en la costa del Pacífico, que este viernes ha sido sacudido brutalmente por un terremoto de magnitud 6,1 en la escala abierta de Richter. Ocurrió sobre las doce y diez del mediodía hora local. Por el momento, no hay constancia de víctimas mortales, aunque sí de heridos. Esta mujer tuvo que ser rescatada en la ciudad de Piura tras desplomarse parte de la techumbre de su casa. También ha habido daños materiales. Parte de la cornisa de la fachada de la catedral, que tiene cinco siglos, se ha venido abajo. Desde Piura, nos llega el testimonio de la profesora Vanessa Ramos:
“En el centro de Piura ha habido muchos accidentes, en especial de las casonas antiguas, que son casonas coloniales o virreinales, que se han derrumbado un poco. En la zona de Sullana también ha habido derrumbes, porque es una ciudad con mucho adobe. Y los balnearios, que son las zonas que están cerca del mar, también ha habido un poco de retiro de mar. La marina de guerra de Perú ya detectó que no hay peligro de tsunami, pero sí estamos en una alerta, especialmente porque nosotros seguimos usando mascarillas, estamos en plena campaña de vacunación y estamos recobrando la calma y esperando a ver qué puede pasar”.
Como se puede ver en distintos vídeos propagados por las redes sociales, el seísmo ha abierto largas grietas en los campos de los alrededores de Piura. La localidad más afectada ha sido Sullana, que se encuentra a algo más de 1 000 km de Lima, la capital, donde también se dejó sentir el terremoto.