Un avión se ha estrellado este domingo en Irán. La compañía del aparato, Aseman , afirmó en un primer momento que las 66 personas que viajaban a bordo (60 pasajeros y 6 miembros de la tripulación) habían fallecido a consecuencia del siniestro. En un último comunicado aseguran que no pueden confirmar todavía el balance total de fallecidos.
El avión, un ATR de veinte años de antigüedad, chocó contra una montaña llamada Dena, de la cordillera Zagros, cerca de la localidad de Samirom, en el sur de la provincia central de Isfahán. Todo apunta a que el accidente estuvo causado por la climatología, en concreto por la niebla y el viento registrados en esa región.
Todo apunta a que el siniestro se produjo por las malas condiciones climáticas
“Dadas las condiciones particulares en el área, todavía no tenemos acceso al punto exacto del accidente y, por lo tanto, no podemos confirmar definitiva y definitivamente la muerte de todos los pasajeros en el avión”, declaró un portavoz de la compañía.
Por su parte, el departamento de Relaciones Públicas de Aseman precisó a los medios oficiales que en el interior del avión había 66 personas, entre ellos un niño, dos pilotos, dos auxiliares de vuelo y dos miembros del personal de seguridad.
El siniestro se produjo en una zona montañosa de difícil acceso
A la zona del siniestro, las autoridades han enviado helicópteros debido a que al tratarse de una región montañosa es difícil el acceso de ambulancias, agregó Jaledí. La región montañosa de Samirom está situada en el sur de la provincia de Isfahán.
El portavoz de Emergencias iraní, Moytaba Jaledí, explicó a la agencia ISNA que el aparato desapareció del radar unos 20 minutos después de haber despegado del aeropuerto de Teherán con destino a la ciudad de Yasuy.
Irán cuenta con una flota aérea obsoleta debido a años de sanciones internacionales y en la última década se han producido varios accidentes graves.
El último tuvo lugar en agosto de 2014 en Teherán, en el que fallecieron 40 personas. Tres años antes, otro avión comercial se estrelló durante una tormenta de nieve en el norte de Irán, lo que provocó la muerte de 77 personas.