El presidente estadounidense, Donald Trump, ha pronosticado este sábado que las conversaciones con el líder norcoreano Kim Jong-un serán “un tremendo éxito”.
“Creo que Corea del Norte va a ir muy bien, será un tremendo éxito (…) La promesa es que ellos no lanzarán misiles mientras tanto, y van a buscar la desnuclearización. Eso sería maravilloso”, ha dicho Trump a periodistas poco antes participar en un acto en Moon Township, en el oeste de Pensilvania.
Poco antes escribía en su cuenta de Twitter: “Corea del Norte no ha realizado ningún Ensayo de Misiles desde el 28 de noviembre de 2017 y ha prometido no hacerlo mientras duren nuestras reuniones. ¡Creo que van a cumplir con ese compromiso!”.
Critica la inacción de sus predecesores y alaba la colaboración de China
Ya, durante su intervención en un mitin para apoyar al candidato republicano al Congreso por Pensilvania, el mandatario ha criticado la inacción de sus predecesores al asegurar que “no hicieron nada”.
“Veremos qué pasa (…) Pero esto debería haber sido encarado, por cierto, en los últimos 30 años, no ahora. (Los expresidentes Barack) Obama, (George W.) Bush, (Bill) Clinton, tuvieron su oportunidad y no hicieron nada”, ha dicho.
En cambio, sí que ha aplaudido la colaboración del presidente chino Xi Jinping, respecto a Corea del Norte.
“China ha hecho más por nosotros de lo que han hecho nunca antes por cualquier otro presidente o por este país, y respeto eso”, ha agregado.
Trump comentaba así la noticia de que había aceptado un histórico encuentro con Kim, cita que presumiblemente se produciría en mayo en un lugar por concretar y que sería la primera reunión de la historia entre los líderes de Estados Unidos y Corea del Norte.
El sorprendente anuncio sobre la reunión entre ambos mandatarios lo hizo el jefe de la Oficina de Seguridad Nacional de Corea del Sur, Chung Eui-yong, quien se reunió este jueves con Trump en la Casa Blanca para transmitirle un mensaje de Kim Jong-un, a quien había visto el lunes en Pyongyang.
Posteriormente, sin embargo, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, redujo las expectativas creadas.
La noticia de la posible reunión entre Trump y Kim fue bien recibida a nivel internacional, dada la escalada de las tensiones y las amenazas del último año, pero algunos analistas se han mostrado escépticos sobre el riesgo que supone programar este encuentro sin que haya habido contactos públicos preparatorios entre Pyongyang y Washington.
Tokio: 2,2 millones de euros al OIEA si Pyongyang acepta inspecciones
Japón estudia aportar en torno a 300 millones de yenes (más de 2,2 millones de euros/ 2,8 millones de dólares) al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) si Corea del Norte acepta nuevamente que se inspeccionen sus instalaciones nucleares.
Esta es una de las medidas que estudia poner en marcha el Ejecutivo del primer ministro Shinzo Abe si Corea del Norte apuesta de manera efectiva por la desnuclearización, según revela la agencia Kyodo citando fuentes del Gobierno nipón.
El plan se está estudiando a raíz del anuncio de que el líder norcoreano, Kim Jong-un, y el presidente de EEUU, Donald Trump, quieren reunirse en mayo para tratar la desnuclearización del régimen.
En caso de que Pyongyang dé muestras reales de que quiere desechar su programa atómico se prevé que Tokio trace junto a Seúl y Washington una hoja de ruta basada en declaraciones adoptadas en las conversaciones a seis bandas de la pasada década, en las que también participaron Pekín y Moscú además del régimen norcoreano.
Esta hoja de ruta debería establecer pautas para la compleja misión de verificar el estado de instalaciones -cuya localización física se desconoce en varios casos- y arsenales con el objetivo último de desmantelarlos.
El OIEA no ha tenido acceso directo a instalaciones del régimen desde que sus últimos inspectores fueron expulsados de Corea del Norte a mediados de abril de 2009.
Se espera que el canciller nipón, Taro Kono, trate el tema de las posibles inspecciones con los enviados surcoreanos que se reunieron con Kim Jong-un y Donald Trump esta semana y que este lunes aterrizan en Tokio para informar al Ejecutivo nipón de los detalles de su histórica visita a Pyongyang.