Este 4 de julio se celebra el 243.º aniversario de la emancipación de EE.UU. del Imperio británico, una celebración civil que tradicionalmente se limita a barbacoas y fuegos artificiales, pero que este año, por orden del presidente Donald Trump, se vivirá en Washington D.C. con un desfile militar.
El festejo, al que la Casa Blanca se refiere como ‘Saludo a EE.UU.’, contará con sobrevuelos de aviones militares, un desfile de tanques y maquinaria bélica, y un discurso de Trump desde las gradas del Monumento a Lincoln.
“Nuestro Saludo a EE.UU. del 4 de julio en el Monumento a Lincoln ya se ve realmente grande. ¡Será el espectáculo de nuestras vidas!”, tuiteó el inquilino de la Casa Blanca en anticipación.
Esta corresponde a la primera participación en décadas de un presidente estadounidense en este evento —tradicionalmente apolítico— y a la primera vez que se realiza un desfile militar en la capital del país desde el fin de la guerra del Golfo en 1991. Ello ha suscitado un inmediato cuestionamiento a esta celebración, que algunos en redes sociales consideran como un mitin político del mandatario republicano.
Millonario costo no revelado
Según trascendió, el Pentágono ha sido instruido para que participe en el evento con dos cazas F-22, dos F-35, varias aeronaves acrobáticas F/A-18 Hornet, un avión pesado AC-130 y un bombardero B-2, en adición a los tanques Sherman y M1 Abrams anunciados por Trump.
Pese a que el mandatario asegura que el costo del desfile será “muy pequeño comparado con lo que vale”, The Washington Post detalla que en realidad este podría ascender a varios millones de dólares, tomando en cuenta que el costo de operar una sola de esas aeronaves va de los 10.000 dólares la hora, en el caso de los F/A-18, hasta unos 140.000 dólares por hora para los B-2.
Asimismo, el medio añade que una agencia gubernamental ha desviado unos 2,5 millones de dólares para efectuar preparativos, una suma inicialmente destinada al cuidado de zonas verdes y que por sí sola excede el costo de cualquier celebración en años anteriores. Entretanto, los funcionarios estadounidenses señalan que los gastos totales serán calculados después del festejo.