Pese a las advertencias previas de China, el presidente estadounidense, Donald Trump, firmó este miércoles (madrugada del jueves, hora española) la controvertida Ley de Derechos Humanos y Democracia en Hong Kong, un paso con el que respalda explícitamente a los manifestantes que desde junio protestan por las calles de la ex colonia. Como era de prever, su decisión enfureció a las autoridades de Pekín, que consideran esta acción una intromisión intolerable en sus asuntos internos.
La ley es una “seria interferencia” y “viola las normas básicas del derecho internacional y de las relaciones internacionales”, reaccionó hoy con encono el Ministerio de Exteriores chino. Según su versión, el paso dado por Trump responde a “intenciones absolutamente siniestras” y advirtió de que tomarán “contramedidas firmes” .