SANTO DOMINGO.- A la “covidianidad” y los peligros que representa se sumó la tormenta tropical Isaías, la cual inició ayer su paso por el país provocando averías eléctricas, innundaciones y amenazando con expulsar de sus casas a cientos que viven próximo a ríos y cañadas.
La criticidad del momento fue aumentada por la disminución de la cantidad de personas que pueden ser trasladadas a los albergues debido al protocolo implementado para evitar los contagios de Covid-19.
Según los registros de la Defensa Civil, en todo el país hay 2,396 lugares de refugio con capacidad para 557, 193 personas.
Pero ayer, el director del Centro de Operaciones de Emergencia (COE), Juan Manuel Méndez, informó que solo podrían ser movilizadas unas 150, 000 personas o el equivalente al 30% de la capacidad.
A su vez, el director de la Defensa Civil en el Distrito Nacional explicó que dentro de los mismos se han habilitado espacios para aislar a posibles casos positivos.
Provincias en alerta
El COE colocó a 14 provincias en alerta roja, 11 en amarilla y seis en verde.
En roja están La Altagracia, La Romana, San Pedro de Macorís, Gran Santo Domingo, San Cristóbal, Peravia, Azua, Barahona, Duarte, Monte Plata, María Trinidad Sánchez, el Seibo y Hato Mayor. Siguen en alerta amarilla Espaillat, Montecristi, Samaná, Puerto Plata, San José de Ocoa, La Vega, Sánchez Ramírez, Samaná, Pedernales, Bahoruco, San Juan, Monseñor Nouel y Santiago. y en alerta verde Valverde, Hermanas Mirabal, Independencia, Dajabón, Elías Piña, y Santiago Rodríguez.
Situación Isaías
La Oficina Nacional de Meteorología pronostica que el centro de la tormenta se retirará al noroeste del territorio y su campo nuboso seguirá perturbando las condiciones meteorológicas sobre el país produciendo aguaceros siendo moderados a fuertes en ocasiones, tormentas eléctricas y ráfagas de viento, hacia el nordeste, sureste, suroeste, Cordillera Central y la zona fronteriza.
Si bien desde la noche del miércoles se empezaron a sentir fuertes ráfagas de viento, fue ayer cuando finalmente los efectos de Isaías se dejaron sentir en territorio dominicano.
Población vulnerable
En los barrios próximos a ríos y cañadas la gente no mostró temor a la tormenta Isaac, ni al Coronavirus (socializan sin mascarillas), se bañaron en la lluvia y conversaban con energía a la par que observan la llegada de medios de comunicación, autoridades municipales y organismos de socorro. Cita obligada para estas fechas.
No evitaron ser fotografiados o filmados, el lente para ellos es otro mal necesario aunque en su mayoría evitan emitir declaraciones a la prensa.
La otra minoría que sí habla, acostumbra a adornar su historia con elementos que consideran de interés y que entienden les beneficiaría en un futuro.
Todo esto en Las Cañitas, Simón Bolivar, la Ciénaga, el Arrozal, los Guandules, Guachupita, Los Farallones, Isabelita y otros sectores de Santo Domingo. “Nosotros aquí estamos agarrados de Dios y de las autoridades, tenemos la confianza de que nada malo va a pasar”, aseguró Jacobo un hombre que aseguró haber vivido en La Ciénaga y junto al Río Ozama por catorce años.
Jacobo vive solo, pero el espacio donde pernocta es solo la mitad de la edificación de hojalata a la que llama casa.
Del otro lado, una adolescente se juguetea con dos más pequeños que ella.
Al preguntarle si se encontraba en el lugar algún tutor del grupo, respondió negativamente y procedió a informar que ella era la madre de los dos críos y que no iba a “decir nada”. No mostró ni siquiera un atisbo de congoja, visualmente parecía disfrutar de una vida placentera a la que nada le perturbaba a pesar de vivir entre fango, contaminantes y la muerte de cabecera.
— Basura
La alcaldesa de Santo Domingo, Carolina Mejía, instruyó a la población a no sacar la basura durante el paso de Isaías para evitar que la misma sea barrida por el agua y se tapen las alcantarillas.