AFP y EFE
WASHINGTON. Millones de personas en la costa este de Estados Unidos y el sureste de Canadá se resguardan de una gran tormenta invernal que se extiende hasta este día y golpea con nieve, hielo y fuertes vientos provocando cierres viales, suspensiones de vuelos y cortes de luz.
Alrededor de 215 mil estadounidenses estaban sin electricidad a al medio día de ayer, de acuerdo con el portal PowerOutage.us, en especial en los estados de Carolina del Norte y del Sur y Georgia.
El transporte ha sido seriamente afectado con miles de vuelos cancelados y una parte de la interestatal I95 cerrada en Carolina del Norte.
Cerca de mil 600 vuelos, dentro, hacia o desde EU habían sido cancelados el lunes, sumándose a las tres mil cancelaciones del día anterior, de acuerdo con el sitio de monitoreo FlightAware.
El Servicio Meteorológico Nacional dijo que “bajará lentamente la intensidad del viento”, pero la nieve continuará cayendo hasta la noche en la parte alta de Nueva York y Nueva Inglaterra.
La tormenta generó daños por tornados en Florida, mientras en las Carolinas y en la parte alta de los montañosos Apalaches las condiciones climáticas generaron preocupación.
Vientos poderosos derribaron árboles y causaron inundaciones, con una marea de tormenta de 3.6 metros, reportada en Boston.
En Canadá, una buena parte de las provincias de Quebec y Ontario siguen afectadas por la tormenta de nieve o con advertencia de vientos fuertes, de acuerdo a la página del gobierno de ese país norteamericano. En Toronto, se esperaban unos 60 centímetros de nieve.
Varias escuelas fueron cerradas y los buses escolares no estuvieron operando en Quebec ni en el sur de Ontario, incluida la zona de Toronto. Los estudiantes debían regresar este lunes a clases en ambas provincias tras las vacaciones.
Los conductores fueron prevenidos de peligrosas condiciones en las carreteras así como de grandes problemas para viajar desde el sureño estado estadounidense de Arkansas hasta Quebec en Canadá.