AFP y Víctor Hugo Rico
HOUSTON. Texas desplegará vehículos militares blindados a lo largo de su frontera con México, como parte de un plan para “repeler” a los inmigrantes que intenten ingresar de forma irregular a Estados Unidos, dijeron este lunes las autoridades de ese estado.
El anuncio surge cuando falta un mes para el fin de una medida sanitaria que bloquea el ingreso a Estados Unidos a quienes quisieran pedir asilo, lo que hace prever una llegada masiva de solicitantes que aguardan en México la ocasión de atravesar la frontera. El gobernador de Texas, el conservador Greg Abbott, ha adelantado que enfrentará esa situación como si se tratase de una “invasión”.
“La Guardia Nacional está desplegando diez vehículos blindados de transporte de personal M113 en la frontera sur de Texas y México, además de aumentar los vuelos de aeronaves y los esfuerzos de seguridad”, dijo ayer el Departamento Militar de Texas. El diario The Texas Tribune había adelantado parte de esta información.
Los vehículos de transporte están diseñados para llevar tropas a través de los campos de batalla modernos junto con tanques, y son conocidos como el “taxi de batalla” por las tropas del Ejército.
Los M113 son de la guerra de Vietnam y presentan orugas en lugar de ruedas, por lo que se les equipara con tanques.
Según un documento de planificación obtenido por Texas Tribune y el sitio web Army Times, pueden equiparse con una variedad de armas: ametralladoras pesadas, lanzagranadas, misiles antitanque o incluso grandes cañones similares a los que montan los tanques. El gobierno texano no respondió qué armas, si las hay, estarán en los M113.
“Estas acciones son parte de una estrategia más amplia para utilizar todas las herramientas disponibles para luchar contra el nivel récord de inmigración ilegal”, agregó el departamento texano. “La Guardia Nacional de Texas está tomando medidas sin precedentes para salvaguardar nuestra frontera y para repeler y hacer retroceder a los inmigrantes que intentan cruzar la frontera ilegalmente”, precisó.
La migración desde distintas partes de América Latina hacia Estados Unidos a través de su frontera con México, en busca de mejores condiciones de vida, se ha desbordado en los últimos meses.
Desde octubre de 2021 hasta fines de septiembre de 2022, las autoridades de Estados Unidos han interceptado a 2.3 millones de migrantes en su frontera con México, según cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Abbott ha ordenado al Departamento Militar de Texas y al Departamento de Seguridad Pública que utilicen “todas sus estrategias” para detener la crisis fronteriza equivalente a una “invasión de la frontera sur de Estados Unidos”.