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El esférico, que homenajea al de México’70, lleva un chip para conectar con el smartphone
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Los guardametas los critican por su “efecto ovni” y “trayectoria indescifrable”
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“Es una pelota óptima para el que chuta y pésima para el que para”, aseguran.
En el Mundial de México 1970 se diseñó el Telstar un balón ideado para ser la estella de la televisión, de ahí su nombre (Television+Star), y que estaba pensado para que sus paneles negros destacaran en los televisores en blanco y negro de la época.
Ahora, 48 años después, el Telstar 18 será el balón del Mundial de Rusia, un esférico con el que se pretende rendir tributo a esa pelota, pero que incorpora mejoras como un chip NFC que lo convierte en la pelota más inovadora utilizada en una Copa Mundial hasta la fecha.
El chip permite al público que lo compre que puedan interactuar con el balón mediante su smartphone. Los usuarios podrán localizar su ubicación, acceder a información y datos específicos cómo la velocidad recorrida o los angulos de giro y permitirá sumarse a diversos retos que Adidas, marca que lo fabrica, propondrá antes y durante el Mundial.
“Veremos al menos 35 goles lejanos en el Mundial, no hay quien lo descifre“
Pero más allá de esos datos que los futbolistas podrán conocer si tienen descargada la correspondiente aplicación en sus móviles, ese chip no tendrá una aplicación propia en la Copa del Mundo.
Una balón de trayectoria indescifrable
Sin embargo, el balón sí puede convertirse en protagonista en algunos casos por el ‘efecto ovni’ que describe el balón y que hacen que su trayectoria sea indescifrable. Esta característica es la que hace del Telstar 18 un suplicio para los porteros.
En este sentido, el balón mundialista no ha dejado de recibir críticas por parte de los guardamentas. Después de que se estrenara en el amistoso entre Alemania y España (1-1), el guardameta español David De Gea señaló que es “es muy raro” y, en cierto modo, culpó al balón del gol encajado en ese encuentro ya que el efecto fue impredecible tras el disparo de Müller.
Pepe Reina ahongó más en la crítica y dijo que “apuesto lo que quieras a que veremos al menos 35 goles lejanos en el Mundial, no hay quien lo descifre”. “Los porteros vamos a tener muchos problemas con esta pelota”, añadió.
“Es una pelota óptima para el que chuta y pésima para el que para“
Y es que, según las quejas de los porteros, el Telstar 18 tiene “una película plástica que dificulta su agarre“. En ese mismo partido, el meta de la selección alemana Ter Stegen también profundizó en las críticas y señaló que “el balón es mejorable”.
“Podría ser mejor, porque se mueve mucho. Pero me parece que nos vamos a tener que habituar a trabajar con él y tratar de conseguir el mayor dominio posible antes de que empiece el Mundial. No nos va a quedar más remedio”, lamentó el meta germano.
En el lado opuesto, estarían los delanteros ya que, según su diseño, esta pelota favorecerá a los atacantes, sobre todo en los lanzamientos lejanos.
“Es una pelota óptima para el que chuta y pésima para el que para”, describió Dani Alves tras el amistoso entre Rusia y Brasil el pasado marzo.
La marca fabricante, sin embargo, resta importancia a esas quejas y destaca que es una pelota que contibuirá al espectáculo. “El primer objetivo de la FIFA es hacer atractivos los partidos para el público y si el balón es bueno para dar espectáculo, mucho mejor”, apostillan desde la compañia.