Dos meses después del decomiso de mil kilos de cocaína en el puerto de Haina, las autoridades aún no identifican a los militares y agentes antidrogas involucrados en el caso, aunque la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) insistió esta mañana en que profundiza la investigación.

El cargamento fue ocupado el 20 de noviembre del año pasado y un mes después el presidente de la DNCD, mayor general José Eugenio Matos de la Cruz, informó que en el caso hay militares y agentes de ese organismo involucrados y que sus nombres serían dados en las próximas semanas.

Consultado sobre el particular, el vocero de la DNCD, Carlos Devertz, se limitó a decir esta mañana que el caso sigue siendo investigado por parte de oficiales de esa institución.

Sin embargo, una fuente ligada a la investigación reveló a El Nacional que se trabaja arduamente en el análisis de grabaciones de llamadas telefónicas y que el cúmulo de conversaciones encontradas es de tal magnitud que ha imposibilitado el avance significativo de la investigación.

“Hay muchas grabaciones de llamadas que se hicieron ese día en el entorno del muelle de Haina y se está trabajando en la identidad de cada una de ellas para establecer responsabilidad. Ustedes pueden estar seguros que se resolverá el caso y que los responsables, sin importar quienes sean, serán procesados judicialmente”, dijo la fuente.

La investigación es realizada de manera conjunta por la DNCD y la Procuraduría General de la República a través de la Fiscalía de Santo Domingo Oeste.

Otra fuente del Ministerio Público consultada esta mañana dijo que ciertamente hay que esperar, porque “aún faltan muchas cosas y cabos por atar”.

En declaraciones ofrecidas por el presidente de la DNCD el 20 de diciembre, dijo que cinco personas, entre ellas militares y miembros esa institución, son investigadas en relación con el citado alijo.

“Sabemos que hay militares involucrados y agentes de la DNCD también involucrados”, dijo Matos de la Cruz al explicar que el decomiso fue posible gracias al intercambio de informaciones con autoridades colombianas.

En esa ocasión afirmó que se investiga la red que tenía como tarea sacar los narcóticos de los contenedores y colocarlos en otros que irían a Estados Unidos, al lugar al que estaban destinados.

“De una a dos semanas es posible que ya tengamos el personal identificado formalmente por el Ministerio Público para tomar las acciones de lugar en ese sentido”, dijo el 20 de diciembre el presidente de la DNCD.

La droga fue ocupada en dos contenedores procedentes de Colombia, uno de ellos cargado de botellas vacías, en el que se encontraron 27 sacos de nylon con 843 paquetes, y otro en el que se ocuparon cuatro bultos en cuyo interior se decomisaron 135 paquetes con cocaína.

Llamó la atención que la embarcación en cuyos contenedores fue ocupada la droga se le dejara continuar su marcha hacia otros países luego de habérsele detectado el cargamento.