Se trata de la tercera semana consecutiva en la que ambos indicadores decrecen a un ritmo, en los últimos siete días, del 24 % y el 18 %, respectivamente.
El total global de la última semana ha sido de 7 millones de nuevos casos de COVID-19 y 22.000 muertes adicionales, con declives observados en todas las regiones.
De este modo, el total de personas infectadas desde que empezó la pandemia y que se hicieron un test de diagnóstico se eleva a 496 millones, mientras que las muertes llegan a 6 millones a nivel global.
La OMS insistió, en su informe epidemiológico de este miércoles (13.04.2022), en que estas tendencias positivas deben ser interpretadas con cautela, debido a que muchos países están cambiando su estrategia de test y éstos han disminuido considerablemente, lo que lleva a detectar menos casos que los reales.
Durante la semana que ha pasado, Estados Unidos reportó el mayor número de muertes (3.682), seguido de Corea (2.186), Rusia (2.008), Alemania (1.686) y Brasil (1.120).
Europa y la región del Pacífico Occidental, que incluye a China, registraron los mayores descensos de casos, de 26 % en ambos casos.
Africa fue el continente con la disminución más pronunciada de nuevas muertes (-40 %).
En el mismo informe epidemiológico, la OMS indico que sigue vigilando varias subvariantes de la variante ómicron, que representa el 99,2 % de todas las secuenciaciones genéticas que se realizan en el mundo.
Los científicos están siguiendo así la evolución de las subvariantes BA.1, BA2, BA3, así como las más recientes BA.4 y BA.5, además de la forma recombinada de las BA.1 y BA.2, con el fin de determinar sus características y entender su eventual impacto para la salud pública.
La OMS también confirmó que aunque ómicron puede esquivar la inmunidad que ofrecen las vacunas, se sigue viendo que éstas son eficaces a la hora de evitar enfermedades graves y hospitalizaciones.
CP (efe, afp)