Tal era la habilidad de Shakuntala Devi para hacer cálculos mentales en cuestión de segundos que, quienes la conocían, solían describirla como una “computadora humana”.
Su talento con los números le valió un lugar en el Récord Guinness y la transformó en una celebridad que recorrió el mundo demostrando sus proezas matemáticas en universidades, teatros, estudios de radio y televisión.
La vida de esta mujer india, que falleció en 2013 a los 83 años, fue retratada en una película que lleva su nombre por título y que fue estrenada recientemente en la plataforma Amazon Prime.
Vidya Balan, la actriz de Bollywood que interpreta a la genia de los números, la describió como una “niña de un pequeño pueblo indio que tomó al mundo por sorpresa”.
“No tuvo una educación formal, pero podía hacer los cálculos más complejos en su mente a una velocidad asombrosa. Era más rápida que una computadora”, dice Balan a la BBC.
Para preparar su papel, la actriz estudió, entre otras cosas, un video de la cadena de televisión canadiense ATN en el que se ve a Devi preguntándole a un panel si quieren que les dé su respuesta empezando de izquierda a derecha, o de derecha a izquierda.
Segundos antes, un miembro del panel le había pedido que multiplicase dos números de ocho dígitos. Devi les dio la respuesta casi inmediatamente. El video ha sido visto más de medio millón de veces desde que fue subido a internet, en 2013.
Regalo divino
En entrevistas Devi contó que hacía cálculos matemáticos en su cabeza “desde que tenía 3 años“. Su padre, un artista de circo, descubrió dicha habilidad cuando jugaban a las cartas y vio que la pequeña le ganaba porque podía memorizar las suyas.
“Es un don de Dios, un regalo divino”, solía decir cuando le pedían que explicara este talento extraordinario.
Según dijo, nadie en su familia tenía capacidades particulares para los números. “Ni siquiera remotamente, aunque mi padre era mago”, dijo.
A los 6 años, cuando ya era considerada una niña prodigio, mostró sus habilidades por primera en un evento público en la ciudad de Mysore, Karnataka, el estado indio en el que nació.
Devi además se enseñó a sí misma a leer y a escribir.
Velocidad pasmosa
En 1950, cuando participó en un programa de televisión de la BBC, dio una respuesta a un problema que no era la misma que la de su anfitrión. Esto se debía a una falla en la pregunta, señaló Devi.
Cuando los expertos reexaminaron los números, le dieron la razón.
En 1977 en Dallas, EE.UU., Devi le ganó la partida a Univac, una de las supercomputadoras más rápidas que jamás se haya construido.
Y la entrada al famoso libro del Guinness, la obtuvo multiplicando dos números de 13 dígitos elegidos al azar por una computadora frente a una audiencia de 1.000 personas en el Imperial College de Londres.
El cálculo le tomó 28 segundos, incluido el tiempo que le llevó recitar el resultado de 26 dígitos.
Múltiples intereses
Además de ser una genia de las matemáticas, Devi desarrolló una carrera alternativa como astróloga.
Escribió libros de astrología, cocina, matemática y crimen. También uno en el que abogaba por la despenalización de la homosexualidad, que en la década de 1970 era un gran problema no solo en India, sino en la mayor parte del mundo.
“Ella era tantas cosas. Vivía la vida bajo sus propios términos. No tenía miedo, no se disculpaba. ¡Y pensar que eso era hace 50 años!”, dice Balan.
La actriz preparó su papel viendo videos y leyendo artículos sobre Devi, así como trambién escuchando las historias de Anupama Banerji, la única hija de esta y que vive junto a su familia en Londres.
“Todo esto me dio una idea sobre su vida. Lo que verdaderamente me fascinó es que uno no asociaría normalmente a una persona divertida con las matemáticas y ella te cambia esta idea por completo”, cuenta.
“Ella jugaba con los números, puedes ver una suerte de alegría en ella cuando hacía cálculos matemáticas (…). Le encantaba actuar”.
En un estudio de 19990, Arthur R. Jensen, investigador de inteligencia humana de la Universidad de California, en EE.UU. la describió como una persona “alerta, extrovertida, afable y elocuente“.
No obstante, sentía una “profunda infelicidad”, dice el periodista y realizador de cine Pritish Nandy.
“Algo de ello era por razones personales, pero lo más importante era que tenía una habilidad y no podía monetizarla“, le dijo a la BBC.
En varias entrevistas Devi había contado cómo, por ser una niña prodigio, había estado frecuentemente bajo presión para ganar dinero, como único sostén de su familia.
Y, más tarde en su vida, su infelicidad estuvo asociada a su matrimonio con un hombre gay que no había salido del clóset.
- “Soy doctora en matemáticas y no sé dividir con tres cifras ni sé calcular a mano una raíz cuadrada”
Balan espera que la película sea una forma de entretenimiento en momentos en que la gran mayoría está en la casa por la pandemia de coronavirus.
Pero también espera que “traiga un cambio en la forma en que enseñamos matemáticas, que se haga más interesante, y que quite el miedo que la gente tiene a esta materia e inspire a más personas a estudiarla”.