Por Hyonhee Shin y Se Young Lee

SEÚL/PEKÍN, 2 mar (Reuters) – Corea del Sur buscará presentar cargos de asesinato contra los líderes de un hermético culto en el epicentro de un creciente brote de coronavirus en el país, mientras la cifra global de muertes superaba las 3.000 el lunes.

Los mercados bursátiles mundiales recuperaban algo de tranquilidad, ya que las esperanzas de rebajas de tipos de interés para aliviar el impacto económico del virus calmaban los nervios después de que la semana pasada sufrieron su peor desplome desde la crisis financiera.

Corea del Sur anunció 599 nuevos casos de coronavirus, elevando a 4.335 la cifra a nivel nacional, después de que el sábado informó de su mayor repunte diario, con 813 infecciones confirmadas.

El domingo hubo 586 más, ampliando el mayor brote del virus fuera de China. En total ha habido 26 muertes.

A nivel mundial, la cifra de fallecimientos se elevó a 3.044, según un recuento de Reuters.

De los nuevos casos detectados en Corea del Sur, 377 proceden de la ciudad suroriental de Daegu, que alberga una rama de la Iglesia Shincheonji de Jesús, hasta donde fue rastreada la mayoría de casos del país asiático.

El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Corea del Sur (KCDC) dijo que en enero algunos miembros del culto visitaron la ciudad china de Wuhan, donde emergió la enfermedad a finales del año pasado.

El gobierno surcoreano pidió a los fiscales que pongan en marcha una investigación por asesinato contra los líderes de la iglesia, un movimiento que venera al fundador Lee Man-hee.

El alcalde de Seúl, Park Won-soon, declaró que las medidas preventivas podrían haber salvado a la gente que murió si Lee y otros líderes del culto hubieran cooperado.

“La situación es grave y urgente, ¿pero dónde están los líderes de Shincheonji, incluido Lee Man-hee, el director jefe de esta crisis?”, se preguntó Park en una publicación en su página de Facebook en la noche del domingo.

El gobierno local seulense anunció la presentación de una querella criminal ante la Oficina de la Fiscalía del Distrito Central de Seúl, pidiendo una investigación contra Lee y otras 12 personas por cargos de asesinato y violaciones a la ley de control de enfermedades.

Lee pidió perdón el lunes porque uno de sus fieles infectó a muchos otros y calificó la epidemia como una “gran calamidad”.

“Hicimos todo lo que pudimos, pero no fuimos capaces de detener la propagación del virus”, afirmó Lee a los medios. No quedó claro de inmediato cuántos fallecidos en Corea del Sur están directamente conectados con el culto.

“BROTES FRENADOS”

Wuhan, la ciudad en el epicentro de la epidemia, cerró el primero de los 16 hospitales especialmente construidos para tratar a las personas afectadas por el virus, después de que dio el alta a los últimos pacientes recuperados, informó el lunes la televisión estatal CCTV.

La noticia del cierre coincidió con el abrupto descenso de casos nuevos en la provincia de Hubei, aunque China seguía en alerta ante el regreso a casa de personas con el virus procedentes de otros países.

“La tendencia rápidamente alcista de los casos del virus en Wuhan ha sido controlada”, dijo Mi Feng, portavoz de la Comisión Nacional de Salud de China, en una comparecencia. “Los brotes en Hubei fuera de Wuhan han sido frenados y las provincias fuera de Hubei están mostrando una tendencia positiva”.

El virus surgió a fines del año pasado en Wuhan y desde entonces ha infectado a más de 86.500 personas, en su mayoría en China y sobre todo en Hubei.

Fuera de China, en los últimos días ha empezado a propagarse con rapidez y afecta ya a 53 países, con más de 6.500 casos y más de 100 muertes. Italia tiene 1.694 contagios, la gran mayoría en las ricas regiones de Lombardía, Véneto y Emilia Romagna, en el norte del país.

El número de casos declarados en Irán subió a 1.501 el lunes, con 66 muertes.

(Información de Hyonhee Shin y Jack Kim en Seúl, Ju-min Park en Gapyeong, Ryan Woo, David Stanway, Se Young Lee, Emily Chow y Andrew Galbraith en Pekín, Leigh Thomas en París, Michelle Price en Washington, Leika Kihara en Tokio, Jonathan Cable en Londres y Donny Kwok y Twinnie Siu en Hong Kong; escrito por Nick Macfie; editado en español por Carlos Serrano)