Eso ha hecho que pasen desapercibidas las actuaciones de los evaluados, la gran participación de jueces de carrera, en especial de cortes, y el activismo de un sector empresarial que apuesta a una renovación profunda de la Suprema Corte de Justicia.
El Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) ya ha convertido en una especie de costumbre hacer propuestas al Consejo Nacional de la Magistratura cuando se está en proceso de escogencia de miembros de las altas cortes, y esta no fue la excepción.
El Conep y la Asociación de Jóvenes Empresarios (ANJE) propusieron 21 candidatos a ser considerados para ocupar las plazas vacantes de la Suprema, número que se redujo a 20 por el desinterés de Olivo Rodríguez Huerta.
La propuesta de las entidades empresariales la encabeza el juez de carrera Anselmo Alejandro Bello Ferrera y le siguen Antonio Sánchez Mejía, Arelis Socorro Ricourt, Catalina Ferrera Cuevas, Claudio Medrano, Edyson Alarcon, Ignacio Camacho, José Vásquez, Juan Alfredo Biaggi, Julio César Canó, Justiniano Montero, Luis Henry Molina, Mery Collado, Miguelina Ureña, Nancy Salcedo, Napoleón Estévez, Rafael Vásquez, Ramón Horacio González, Samuel Arias e Ysis Muñiz.
En su comunicación al Consejo Nacional de la Magistratura, indican que esos propuestos cuentan con las condiciones personales y profesionales para formar parte de la Suprema Corte de Justicia.
Empresariado en pleno
La posición del empresariado de que sea renovada esa alta corte fue consolidada ayer, cuando 48 organizaciones empresariales reclamaron que la selección de los jueces permita fortalecer el Poder Judicial.
“Se debe evaluar objetivamente el desempeño y de esa forma reconocer y valorar la carrera judicial, los méritos y la experiencia. Se debe procurar complementar con selección de los nuevos perfiles necesarios para enfrentar esos retos”, indica una comunicación del Conep.