El pasado viernes 14 de agosto del presente año, mientras el saliente procurador general de la República impartía elocuencias de su “gestión”, la oficina de Abogados Aquino Henríquez & Asoc., procedieron a querellarse en contra de la Dra. Rosalba Ramos Castillo y el Licdo. Milcíades Guzmán Leonardo, Fiscales Titulares del Distrito Nacional y Santo Domingo Este, respectivamente, por la supuesta comisión de los delitos de Asociación de Malhechores y Prevaricación.
“Nunca antes en el país había sido regenteado, ni siquiera cuando la era de los piratas Francis Drake, Morgan, la hija del Corsario negro, entre otros; por una cáfila de piratas y depredadores del erario público, como fue en la era del PLD”; sostiene el Dr. Juan Aquino.
Para muestra, señala que unos inversionistas Suizos en el país, fueron víctimas de una tentativa de Robo, por parte de los ciudadanos Andres P. Cordero Haché, José Hernández Andújar, quien se beneficiaba del crimen. Según el abogado de la parte acusadora, todo orquestado por estos y su abogado Martires Salvador Pérez, quien en tiempos recientes, el colegio dominicano de abogados solicitó y logró por parte de SCJ, la cancelación de su exequatur para ejercer la profesión de abogado en la República Dominicana.
Sin embargo, de que sobre estos señores pesaba un Querellamiento Penal a instancia privada interpuesto por estas víctimas, fundamentado y sustentado con pruebas incontrovertibes, y a pesar de que sobre estos también pesaban acusaciones, sometimientos y sanciones condenatorias por parte de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), por hechos similares en contra de otros extranjeros; “estos indignos representantes del Ministerio Público, inmunes a la decencia, a la ética y a la correcta aplicación y respeto del derecho y la justicia; es que desamparan a las victimas y hacen causa común con los criminales, para que el crimen quede impune y los criminales premiados”, señala el doctor Aquino, y que harán valer sus derechos en los tribunales, ya que estas inacciones les hace pasibles de ser condenados por los crímenes que son acusados.