SANTO DOMINGO. La Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE) informó que, debido a un golpe de más de 30 toneladas de sargazo, Itabo I y II debieron ser sacadas de operación momentáneamente para un proceso de remoción de las algas del condensador y otros sistemas de enfriamientos.
“El verano es la temporada en la que estamos más expuestos a la invasión de estas algas marinas, debido al calentamiento que se produce en el mar de los sargazos y que año tras año desplaza toneladas a costas caribeñas. Es por ello por lo que nuestras plantas están dotadas de equipos que previenen la entrada, sin embargo, enormes cantidades como las manejadas en este suceso obligan a suspender su operación para proteger las plantas, su funcionamiento y el propio sistema eléctrico”, explicó Manuel Cabral, vicepresidente ejecutivo de la ADIE.
La suspensión momentánea de Itabo I y II se produjo alrededor de la 9:30 de la noche del miércoles 25 y representó una salida de 260 MW, sin embargo, a media mañana de este jueves 26 la caldera de Itabo II se encontraba encendida para entrar en sincronización a tempranas horas de la tarde del jueves.
A pesar de la salida de las plantas, producida la noche del miércoles 25 de julio, en el período comprendido entre el miércoles 25 y jueves 26 de julio hasta las 12:00 p.m., las empresas generadoras de electricidad estuvieron dispuestas a entregar un 10% más de energía de la que se les solicitó. La electricidad que fue consumida en el sistema durante este período alcanzó un valor acumulado de 75.88 GWh. Por lo cual hubo una reserva acumulada de 7.64 GWh.
La entidad informó que a pesar de que las unidades están equipadas con dispositivos para combatir la entrada de las algas marinas a sus unidades de generación, la enorme cantidad que llega masivamente desde el mar del Sargazo, ubicado en el atlántico septentrional, obligó a interrumpir la operación.
Esta acumulación del sargazo en costas nacionales también limitó la generación de Andrés a 280MW, de acuerdo con lo informado por la ADIE.
La institución recordó que las generadoras con acceso a las costas desarrollan un protocolo de seguridad para prevenir estos sucesos y que la limitación o interrupción de la operación puede verse afectada por la cantidad de algas que llegan a nuestras costas.