Se acabaron los plazos y la paciencia de las autoridades: YouTube tendrá que pagar una sanción histórica de 170 millones de dólares por parte de la Federal Trade Commission (FTC), el organismo regulador estadounidense, a cuenta de una laxa política de protección de la privacidad de menores en la plataforma. Y hoy, el popular producto de Google ha anunciado la drástica adopción de medidas en aras de proteger la privacidad de los más pequeños en su plataforma.
YouTube, por un lado, se había convertido en pasto abierto para los pedófilos, que engañando con facilidad a los sistemas automáticos de detección de comentarios ofensivos, habían logrado no solo llenar vídeos subidos por menores con comentarios de contenido sexual, sino también que la propia plataforma sugiriera al usuario vídeos similares. Es decir, que si uno empleaba determinados criterios de búsqueda, podía acceder a secuencias grabadas por menores en bikini, por ejemplo, y el sistema a continuación sugería vídeos similares. Un filón para los pedófilos. Joe Simmons, presidente de la FTC, ha asegurado: “No hay excusa para las violaciones de la ley cometidas por parte de YouTube”.
Esta multa es la cantidad más grande que la FTC ha impuesto en este ámbito desde que el Congreso de EE.UU. promulgó la ley en 1998.” YouTube promocionó su popularidad entre los niños a posibles clientes corporativos”, dijo Simmons. La ley estadounidense requiere que los sitios dirigidos a niños obtengan el consentimiento de los padres para recopilar información cuando son menores de 13 años.