Según informó Márichev, los empleados del astillero van a desmontar y descargar los elementos obsoletos del portaviones para sustituirlos con “equipamiento pesado y complicado”.
El director de la empresa de construcción subrayó que los trabajos de renovación van a tener lugar “sobre el agua”. Será necesario instalar una grúa en la cubierta de vuelo del portaviones, algo que constituye una carga adicional para el casco del navío.
Márichev agregó que los ingenieros probablemente tengan que fortalecer las construcciones del casco en algunas de las partes del portaviones.
Según informan fuentes en el sector de defensa citadas por los medios rusos, el único portaviones de Rusia, que entró en servicio de la Armada en 1991, recibirá los sistemas de defensa antimisiles de largo alcance Poliment-Redut, capaces de lanzar misiles guiados a una distancia de hasta 150 kilómetros. Además, se dotará de los novedosos sistemas Pantsir-M y la versión naval del Pantsir-S. Al mismo tiempo, va a preservar su potencial ofensivo.