Teherán, 21 sep (EFE).- La Guardia Revolucionaria iraní amenazó hoy con destruir cualquier país que ose atacar a Irán porque nunca permitirá una guerra dentro de sus fronteras, después de que Washington anunciara el envío de tropas a Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos.
“Quien quiera que su territorio se convierta en el principal campo de batalla, adelante”, retó el comandante en jefe del cuerpo militar de élite iraní, Hosein Salamí.
Ante la posibilidad de que se lleve a cabo un ataque contra Irán, aunque sea selectivo, Salamí subrayó que la respuesta de su país “no será limitada” y que están preparados “ante cualquier escenario”.
“Nunca permitiremos que la guerra alcance nuestro territorio (…) No pararemos hasta la destrucción del agresor y no dejaremos ningún lugar seguro”, agregó durante la inauguración de una exposición de restos de drones estadounidenses derribados por Irán.
El jefe del Pentágono, Mark Esper, informó ayer de que el número reducido de tropas que enviarán a Arabia Saudí y Emiratos “se centrarán principalmente en la defensa aérea y de misiles”.
“Creemos que por ahora esto será suficiente, pero esto no quiere decir que no pueda haber despliegues adicionales, de ser necesarios, basados en la situación cambiante”, añadió Esper.
Así reaccionó finalmente EEUU, de un modo más moderado del esperado, ya que se planteaba desde ataques cibernéticos a operaciones clandestinas contra los lugares desde donde, según cree EEUU, Irán lanza sus drones y misiles de crucero.
Esta nueva escalada de la tensión comenzó hace justo una semana, cuando EEUU responsabilizó a Irán de los ataques contra instalaciones de la petrolera saudí Aramco, que fueron no obstante reivindicados por los rebeldes hutíes del Yemen.
Las autoridades iraníes han negado su implicación en estos ataques y han justificado el derecho de los hutíes a defenderse de la intervención militar en su país desde 2015 de una coalición liderada por Arabia Saudí.
Los ataques contra Aramco han sido los últimos de una serie de incidentes en el golfo Pérsico, entre ellos ataques a petroleros, de los que EEUU ha acusado a Irán, que se ha desvinculado por su parte de los mismos.
Irán sí se atribuyó el derribo en junio pasado de un avión no tripulado estadounidense en el estrecho de Ormuz, una acción de la que se congratuló hoy Salamí y otros comandantes presentes en la ceremonia.
“Derribaremos cada dron que viole nuestro espacio aéreo”, dijo el máximo responsable de los Guardianes, quien destacó los avances de Irán en el campo de los drones, los misiles y los sistemas de defensa aérea.
ATAQUE CIBERNÉTICO
Irán desmintió que unas instalaciones petroleras suyas hubieran sido objeto de un ciberataque, como indicaron unas supuestas informaciones, después de que se detectaran problemas de conexión en las plataformas en línea de ese sector.
“Al contrario de lo que dicen los medios occidentales, unas investigaciones que se llevaron a cabo hoy muestran que no se perpetró ningún ciberataque exitoso contra instalaciones petroleras u otras infraestructuras cruciales”, indicó la oficina de ciberseguridad del Gobierno, sin precisar a qué informaciones se refería.
NetBlocks, un grupo de defensa de derechos en Internet, tuiteóque “unos datos muestras perturbaciones intermitentes de la conexión de internet en #Irán”.
Pero el grupo matizó que no se conocía la causa de esas perturbaciones y que su impacto era limitado, pues solo alcanzaba a algunas “plataformas en línea”.