EFE, Europa Press y AFP
WASHINGTON. El Pentágono reiteró sus acusaciones contra Rusia de intentar inventar un pretexto para atacar Ucrania, pero fue más lejos y aseguró que Moscú podría producir un vídeo propagandístico dentro de esos esfuerzos.
El portavoz del Departamento de Defensa, John Kirby, dijo en una rueda de prensa que Rusia “podría producir un vídeo gráfico de propaganda, con cadáveres y actores que simularían ser gente de luto, con imágenes de zonas destruidas, así como equipo militar en manos de Ucrania u Occidente”.
Añadió que Washington cree que el gobierno ruso planea montar un supuesto ataque de las fuerzas militares o de inteligencia de Ucrania “contra el territorio soberano ruso, o contra la población de habla rusa”, cuyo número es considerable en territorio ucraniano.
En ese sentido, esas armas podrían ser representadas de tal forma que parezca que han sido suministradas por Occidente a Ucrania, apuntó Kirby. El portavoz reiteró que EU tiene información sobre los intentos de Moscú de fabricar un pretexto para invadir Ucrania.
Los hechos presentes en esta teoría que maneja el Pentágono, para la cual no ha ofrecido ninguna prueba, habrían contado con el visto bueno del Kremlin, pues según ha dicho Kirby, la “experiencia” muestra “que muy pocas cosas de este tipo no están aprobadas por los niveles más altos del Gobierno ruso”.
La maniobra podría darle a Moscú, una excusa para invadir.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, advirtió que Rusia lleva a cabo en los últimos días su “mayor” despliegue militar en Bielorrusia desde la Guerra Fría, mientras mantiene dentro y alrededor de Ucrania a “más de 100 mil tropas”.
Stoltenberg también quiso recalcar hoy la “unidad” que existe entre los aliados frente al desafío ruso.
Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, discutió separadamente con sus pares de Rusia y Ucrania, VLadimir Putin y Volodímir Zelenski, respectivamente, para intentar frenar la crisis. El mandatario de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, también ofreció su país para acoger negociaciones al término de una reunión con su homólogo ucraniano.