MOSCÚ. Un tribunal ruso envió a prisión al líder opositor Alexei Navalni tras dictaminar que había violado las condiciones de su libertad condicional, una condena que el político atribuyó al odio y miedo que siente hacia el presidente Vladimir Putin.
El tribunal de Moscú condenó a Navalni a tres años y medio de prisión, pero su abogado dijo que el bloguero anticorrupción sólo cumpliría dos años y ocho meses de cárcel debido al tiempo que ya ha pasado bajo arresto domiciliario.
El anunció origino una ola de manifestaciones que derivó con la detención de casi mil 200 personas simpatizantes al opositor, indicó la ONG OVD-Info.
Según está organización especializada en el seguimiento de manifestaciones, la mayoría de los arrestos (865) tuvieron lugar en Moscú, donde la policía reprimió las protestas que surgieron tras el anuncio de la condena de líder opositor.
Medios rusos publicaron videos en los que se ve a la policía perseguir a los manifestantes en el metro o sacar a otros por la fuerza de un taxi. También se registró violencia contra los periodistas.
“¡Putin ladrón!”, corearon cientos de manifestantes en Moscú. “No hay justicia en este país”, dijo Oksana, de 36 años.
La sentencia, muy esperada puede tensar aún más las relaciones con Occidente, que probablemente considere la posibilidad de imponer sanciones a Rusia por su gestión del caso.
Estados Unidos, Gran Bretaña y Alemania instaron a Moscú a liberar inmediatamente a Navalny, y el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo que Washington se coordinaría estrechamente con sus aliados para exigir responsabilidades a Rusia.
Navalni escuchó la condena, de pie con las manos en los bolsillos, en el cubículo de vidrio reservado a los detenidos. Hizo un gesto en forma de corazón a su esposa Yulia.
Durante la vista, había denunciado un caso destinado a amordazar a los que se oponen a Vladimir Putin.
“Lo más importante en este juicio es asustar a una gran cantidad de gente. Se encarcela a uno para asustar a millones”, declaró.
También denunció las miles de detenciones durante las concentraciones de oposición más importantes de los últimos años. “¡No podréis encarcelar a todo el país!”, añadió el opositor.
Navalny, uno de los opositores más importantes al presidente Vladimir Putin, había sido detenido en la frontera rusa el 17 de enero tras regresar de Alemania, donde se recuperó de haber sido envenenado con una toxina nerviosa de uso militar. Los aliados de Navalny llamaron a sus partidarios a protestar inmediatamente contra la sentencia en el centro de Moscú, pero la policía ya estaba desplegada en la zona.
El abogado de Navalny dijo que el político opositor recurriría la sentencia.