La primera ministra británica, Theresa May, se mostró este martes de acuerdo con el presidente de EE.UU., Donald Trump, y el francés, Emmanuel Macron, en que la comunidad internacional debe “responder” al ataque del pasado sábado en Siria, en el que el régimen de Damasco presuntamente usó armas químicas.

Según informó un portavoz de Downing Street, despacho oficial de May, esta conversó por teléfono separadamente con Trump y Macron a los que dejó claro que el presunto ataque, que tuvo lugar en la localidad siria de Duma, es “completamente reprobable”.

“Si se confirma” el ataque químico, supondrá “una nueva evidencia de la terrible crueldad del régimen de Asad

Los tres “acordaron que la comunidad internacional” debe “responder para mantener la prohibición global sobre el uso de armamento químico”, indicó esa fuente en un comunicado.

“Si se confirma” el ataque químico, supondrá “una nueva evidencia de la terrible crueldad del régimen de (el presidente sirio, Bashar el) Asad contra su propia gente y el completo desprecio por sus obligaciones legales para no utilizar ese armamento”, señala la nota de Downing Street.

Trump, Macron y May “acordaron que continuarán trabajando unidos, junto con sus socios internacionales, para asegurarse de que los responsables (del ataque) rinden cuentas”, informó el portavoz de la primera ministra.

El presidente de EE.UU., que ayer avanzó que decidiría en las próximas horas si responde de forma militar al presunto ataque, canceló hoy su viaje previsto a la Cumbre de las Américas, que se celebra este fin de semana en Lima, para poder “supervisar la respuesta estadounidense a Siria”, según explicó la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders.

Rusia emplea su derecho a veto

Entretanto, Rusia vetó hoy en el Consejo de Seguridad de la ONU una propuesta de Estados Unidos para establecer un nuevo mecanismo que investigue y atribuya responsabilidades por el uso de armas químicas en Siria. La resolución estadounidense, que también condenaba el supuesto ataque del pasado fin de semana en la ciudad siria de Duma, recibió el respaldo de doce países, la abstención de China y el voto en contra de Rusia y Bolivia.

Rusia, que impidió la adopción de la iniciativa con su derecho de veto, propuso hoy otras dos resoluciones, una para crear un mecanismo de investigación con un funcionamiento distinto y otra para respaldar que expertos de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) analicen lo ocurrido en Duma. Este último organismo ha informado de que desplegará “en breve” un equipo de investigación en Duma para tratar de confirmar si efectivamente se empleó armamento prohibido.