El Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY ) ha condenado a cadena perpetua al militar serbiobosnio Ratko Mladic por genocidio, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. El exmilitar serbiobosnio “compartía la intención” y “el objetivo criminal” de exterminar a los musulmanes durante la guerra en Bosnia (1992-1995), dice la sentencia.
El ex jefe del Ejército de los serbios de Bosnia ha sido declarado culpable de genocidio, crímenes de guerra y contra la humanidad, incluidos los de persecución, asesinato, exterminio y deportación, cometidos durante la guerra. “Los crímenes cometidos se encuentran entre los más atroces conocidos por la humanidad”, ha afirmado el juez Alphons Orie durante la lectura del veredicto.
Se le considera responsable de genocidio por ordenar la matanza de cerca de 8.000 hombres y niños musulmanes en Srebrenica, en el este de Bosnia-Herzegovina, en julio de 1995. Además, también se le ha declarado culpable de crímenes de guerra y contra la humanidad por el sitio de Sarajevo, durante el cual murieron más de 11.000 civiles.
Orie ha afirmado que el tribunal confirmó que “el genocidio, la persecución, el exterminio, el asesinato y el acto inhumano del traslado forzado se cometieron en Srebrenica o sus alrededores” en 1995. Algo que sentencias anteriores ya habían confirmado. Sin embargo, Orie dijo que el tribunal “no está convencido” de la intención genocida en otros seis municipios, en línea con las sentencias anteriores.
Durante la sesión, el exlider milita sufrió una “crisis de hipertensión” mientras escuchaba su sentencia. Mladic pidió una pausa de cinco minutos al tribunal para acudir al baño, pero el excomandante permaneció en los servicios del tribunal durante más de 40 minutos.
Al reiniciarse la sesión, su equipo de abogados pidió aplazar la sentencia para otro día dada la situación de salud del acusado, pero la corte insistió en finalizar de leer el veredicto. Ante esta negativa, Mladic comenzó a gritar y protestar señalando a los jueces, y ante la tensión, el magistrado Alphons Orie pidió a seguridad que le retirase de la sala y le trasladase a otra para escuchar su sentencia.