El presidente ruso, Vladímir Putin, ha llamado a su homólogo estadounidense, Donald Trump, para agradecerle la cooperación de la CIA para desbaratar atentados terroristas en San Petersburgo, según informó el Kremlin este domingo. Es la segunda conversación entre los mandatarios en cuatro días. El jueves, Trump llamó para agradecer los halagos del presidente ruso hacia la economía estadounidense.
Aunque no han trascendido muchos detalles, Putin le dijo a Trump que las pistas ofrecidas por la CIA a las agencias de inteligencia rusa sirvieron para rastrear y detener a un grupo de sospechosos que planeaban hacer estallar la Catedral Kazan y otros lugares de interés de la ciudad rusa. Según la agencia de inteligencia rusa, FSB, los terroristas planeaban actuar en nombre del Estado Islámico. Esta semana las autoridades incautaron explosivos, armamento y propaganda islamista en un apartamento de San Petersburgo.
“El presidente Trump apreció la llamada y le comunicó al presidente Putin que él y los servicios de inteligencia de Estados Unidos estaban encantados de haber salvado muchas vidas. Ambos líderes estuvieron de acuerdo en que esto sirve como un buen ejemplo de lo que ocurre cuando sus países trabajan juntos”, afirmó en un comunicado la Casa Blanca.
En la llamada, Putin aseguró a Trump que sus servicios de seguridad también alertarán a los estadounidenses en caso de detectar alguna amenaza, según la información distribuida por el Kremlin.
El jueves, Trump llamó al presidente ruso para agradecer sus comentarios reconociendo la fortaleza de la economía estadounidense y para reafirmar su cooperación mútua ante la amenaza nuclear de Corea del Norte. Fue una llamada “genial”, dijo el republicano ese día. La buena sintonía entre los líderes de dos potencias mundiales tradicionalmente rivales ha sorprendido y asustado a políticos del establishment, que observan a Rusia como una amenaza y no un aliado.
Las sospechas son mayores tras demostrarse con evidencia que Rusia interfirió en el proceso electoral estadounidense y favoreció, a través de actividades en la Red, la candidatura de Trump frente a la de la demócrata Hillary Clinton. Un fiscal especial, Robert Mueller, investiga desde hace meses si hubo una coordinación entre la campaña del republicano y el Kremlin.
En los breves encuentros que han mantenido en el margen de reuniones multilaterales, Putin ha asegurado que ningún actor ruso intervino en el proceso electoral estadounidense. Trump ha defendido que cree esa versión, pero las agencias de inteligencia americanas han demostrado lo contrario y presentado pruebas ante el Congreso.