ba a ser un proyecto enormemente ambicioso en el gélido Golfo de Ob, en el extremo norte de Rusia, un escalón en las crecientes ambiciones de Moscú de ser una potencia en gas natural licuado al igual que lo es en petróleo y gas enviado por gasoductos.
Cuando el presidente de Rusia, Vladimir Putin, lanzó su guerra contra Ucrania, el proyecto de 21.000 millones de dólares conocido como Arctic LNG 2 estaba muy avanzado, con decenas de pozos perforados, un aeropuerto construido y la mayoría de los equipos encargados.
Ahora, sin embargo, las sanciones de la Unión Europea que prohíben la venta de equipos de licuefacción de gas a Rusia han puesto en duda el gigantesco complejo. Las sanciones significan, en el mejor de los casos, que sólo una de las tres instalaciones de licuefacción previstas en Arctic LNG podrá completarse en breve, según los analistas.
El principal financista internacional del proyecto, TotalEnergies, canceló recientemente su inversión de 4.100 millones de dólares. Es “difícil creer que pueda construirse con las sanciones”, dijo Patrick Pouyanne, CEO de TotalEnergies, a los analistas a fines de abril.
Los problemas van mucho más allá del gas natural licuado.
En los próximos años, es probable que Rusia se vea obligada a retroceder en un amplio espectro energético. El crecimiento futuro de sus exportaciones de petróleo y gas -durante décadas la columna vertebral de la economía del país- es ahora muy incierto.Cannes 2022: el discurso de Zelensky en la apertura del festival de…
“Necesitamos un nuevo Chaplin” expresó el presidente de Ucrania y se mantuvo firme sosteniendo que al final, “el odio desaparecerá y los dictadores morirán”, la audiencia embelesada lo ovacionó de pie.
Problemas a futuro
Las repercusiones de Ucrania se extienden incluso a la energía nuclear, en tanto Finlandia hace poco archivó un acuerdo para que Rusia construyera un reactor estimado en 7.000 millones de euros.
“Rusia va a ser un actor internacional muy disminuido; no hay duda de ello”, dijo Matt Sagers, vicepresidente y jefe de energía rusa y del Caspio de S&P Global, la empresa de servicios financieros.
Es probable que Rusia encuentre mercados para al menos parte de su petróleo y gas; en abril, Putin dijo que, aunque el país pierda compradores tradicionales, encontrará más en el país y el extranjero. Pero es posible que pierda gradualmente influencia en el sector, convirtiéndose en un paria para antiguos socios como las grandes compañías petroleras internacionales.
Algunos analistas dicen también que es difícil imaginar cómo Moscú puede seguir siendo copresidente, junto a Arabia Saudita, de la organización de productores de petróleo conocida como OPEP Plus.
Hasta ahora, sin embargo, los funcionarios saudíes y otros se mantienen junto a Rusia con vistas a preservar la cohesión del grupo para una fecha lejana en la que el mundo tenga exceso de oferta de petróleo en lugar de preocuparse por la escasez.
En la práctica, el GNL es un sustituto de las ambiciones energéticas de Rusia. Está creciendo rápidamente, en gran parte porque el líquido refrigerado puede transportarse por todo el mundo en barcos, lo que permite a un país como Rusia – cuyo gas se envía ahora en gran parte por gasoductos a clientes de Europa cada vez más hostiles – llegar a cualquier mercado con una terminal adecuada.
El tratamiento del gas refrigerado es también técnicamente difícil.Guerra Rusia-Ucrania. Los soldados ucranianos que resistían en la…
Las autoridades rusas informaron que 264 soldados se entregaron, 46 de ellos están gravemente heridos
El GNL está aún en pañales en Rusia, pero Moscú aspira a competir con los líderes mundiales: Qatar, Australia y Estados Unidos. Aprovecharía sus enormes recursos de gas y sus relaciones con Exxon Mobil y Shell, así como con TotalEnergies, propietaria del 10% de Arctic LNG 2.
Todos ellos son grandes actores en el campo del gas licuado. (Las importaciones de GNL han crecido alrededor de 7% anual.) Estas ambiciones ahora se han desvanecido. Los analistas de S&P Global calculan ahora que Rusia probablemente tenga sólo la mitad de la capacidad de gas licuado que se proponía alcanzar para fines de la década.
Proyectos en pausa
El proyecto de gas licuado de Exxon Mobil en la isla de Sajalín, en el Lejano Oriente ruso, ha sido suspendido y Shell ha dicho que abandonará la primera instalación de GNL de Rusia, también en la isla de Sajalín.
En el sector del petróleo y el gas, los contratiempos pueden dividirse en dos grandes categorías. Dado que gigantes petroleros internacionales como Shell, BP y Exxon Mobil han anunciado su intención de abandonar Rusia, la industria rusa perderá el acceso a tecnologías avanzadas y al capital.
Por ejemplo, el gigante ruso del gas Gazprom estaba trabajando con Shell en el uso de mezclas químicas para impulsar la extracción de petróleo en un proyecto llamado Salym, que Shell ahora abandonará.
En el pasado, los grandes yacimientos rusos en general eran de fácil explotación, pero tras décadas de extracción, el petróleo restante será más difícil de obtener. “Cuanto más tiempo se excluya a Rusia del sistema, mayor será el riesgo a la baja para la producción“, escribió Oswald Clint, analista de la empresa de investigación Bernstein, en un informe reciente.
Una estación de servicio de Gazprom, en Moscú. Foto AFP
Pero una preocupación más inmediata es el hecho de que Rusia se ha visto obligada a cerrar la producción de petróleo debido a las sanciones y la reticencia de los compradores a recibir el crudo y los productos petrolíferos rusos.
Como ejemplo de esta situación, el proyecto petrolífero de Exxon Mobil en la isla de Sajalín, no envió petróleo en abril, según Kpler, empresa que efectúa un seguimiento del transporte de energía. Exxon Mobil invocó razones de fuerza mayor en Sajalín para justificar que ya no podía cumplir con sus obligaciones debido a condiciones ajenas al control de la empresa.
Exxon dijo tener dificultades para “cumplir con sus obligaciones” y “ejecutar las operaciones en el nivel exigido por las normas internacionales”.
Rusia no dispone de un gran sistema de almacenamiento de petróleo, por lo que, cuando no puede exportar petróleo, se ve obligada a reducir la producción de los pozos o cerrarlos por completo. No hay dónde guardar el petróleo. La producción rusa de petróleo se redujo en 900.000 barriles diarios, un 10%, en abril respecto de marzo.
La Agencia Internacional de la Energía, con sede en París, afirmó recientemente que la reducción de la producción podría acercarse a los 3 millones de barriles diarios este año.
Y como señal de que podrían cerrarse más grifos, los analistas de Kayrros, una empresa de investigación, dijeron que el petróleo contenido en los buques tanques ha aumentado rápidamente. Esto indica que “a Rusia podría estar resultándole más difícil deshacerse de su crudo”, explicaron.
Rusia ha tenido cierto éxito en encontrar compradores para el petróleo que, de otro modo, podría haber ido a Europa y Estados Unidos. Los flujos hacia la India han aumentado. Viktor Katona, analista de Kpler, dijo que China, donde el consumo de energía ha disminuido debido a los confinamientos por el COVID, parece estar incrementando sus compras.
Rusia también está ganando dinero gracias a los altos precios del petróleo. Los analistas de S&P Global estiman que Rusia ganó unos 26.000 millones de dólares en ventas de gas natural a Europa desde el inicio de la guerra en Ucrania el 24 de febrero hasta fines de abril, más del triple que en ese periodo del año anterior.
De este total, alrededor de una cuarta parte fue directamente al gobierno y cerca de la mitad a Gazprom, la empresa monopólica de gas. Alrededor de 5.000 millones de dólares fueron a manos de inversores asiáticos y occidentales en GNL. (Las exenciones fiscales destinadas a fomentar la inversión en GNL hacen que el gas refrigerado ahora genere pocos ingresos para el gobierno ruso.)
Los analistas sostienen que sería un error subestimar la industria petrolera rusa. Cuando la Unión Soviética cayó a principios de la década de 1990, pasó apuros, pero se recuperó con la ayuda de empresas occidentales y desde entonces ha incorporado tecnologías como la fractura hidráulica y la perforación horizontal.
Pese a las sanciones impuestas por la anexión de Crimea por parte de Putin en 2014, Rusia consiguió aumentar la producción hasta alcanzar un máximo en 2019.
Novatek, la empresa rusa que desarrolla Arctic LNG 2, incluso ha utilizado una tecnología de GNL en gran medida de cosecha propia en un proyecto anterior con TotalEnergies, llamado Yamal LNG. Pero el proceso se ha topado con problemas y aún no está claro si podrá funcionar a escala comercial. Novatek no aceptó efectuar declaraciones.
“Yo no diría que están acabados como potencia petrolera”, dijo Clint, el analista de Bernstein, en una entrevista. “Pero, sin duda, estarán en una categoría inferior por un buen periodo de tiempo”.
The New York Times
Traducción: Elisa Carnelli