La alta dependencia de México del gas de EE.UU. explica en parte el apagón masivo ocurrido esta semana, ante la escasez del combustible para alimentar las plantas eléctricas que abastecen la región norte del territorio mexicano.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, atribuyó esta circunstancia a la forma en que las pasadas administraciones del periodo neoliberal apostaron por importar hidrocarburos desde EE.UU.
Una situación que, ante la volatilidad de los precios del gas natural por la fuerte nevada que azota el sur de EE.UU., implica un grave problema financiero para México.
Afectados por el apagón
De acuerdo con la Comisión Federal de Electricidad de México, el apagón afectó a 4,7 millones de usuarios (cifra que representa el 66,4 % de un total de 7,1 millones de usuarios) en los estados de Chihuahua, Coahuila, Durango, Nuevo León, Tamaulipas y Zacatecas.
La falta de suministro de gas natural provocará que la industria en la frontera norte de México, registre hasta ahora pérdidas por 18.000 millones de pesos (892 millones de dólares), de acuerdo con estimaciones de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra).
Se disparan los costos
La nevada en EE.UU. registrada en la última semana generó un aumento en la demanda de gas natural, al mismo tiempo que generó daños en la infraestructura para el transporte y la distribución del hidrocarburo.
En menos de una semana, la demanda de gas pasó de un 14 % al 41 % en el sur de EE.UU.
Esto disparó los precios del gas natural alrededor de 5.000 %, pasando de 3 dólares por millón de BTU (unidad térmica británica) hasta los 300 dólares en lugares como Texas y Oklahoma, entidades productoras de gas natural.
Esta situación representa pérdidas importantes para México, ante la falta de disponibilidad para importar gas desde EE.UU.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) tendrá una afectación de unos 20.000 millones de pesos (991 millones de dólares), tan sólo en la última semana, debido al “severo incremento” en el precio del gas natural derivado del frente frío registrado la última semana en el sur de los EE.UU. y norte de México.
“El gas de esta zona que compraba la CFE –entre 3 y 4 dólares por BTU– hace unos pocos días, hoy se está comprando entre 180 y 200 dólares por BTU. La afectación que se espera es de unos 20.000 millones de pesos estos cuatro días“, señaló este lunes Miguel Reyes Hernández, director general de CFE Energía en conferencia de prensa.
Ante la emergencia, la CFE implementará un plan de emergencia para almacenar gas natural y acceder a combustibles sustitutos para garantizar el funcionamiento de las plantas eléctricas.
“Ahí estaban los sobornos”
En este sentido, el presidente de México, López Obrador, recalcó que los efectos del apagón son consecuencia de la política neoliberal que persistió en el país durante tres décadas, y apostó por importar combustibles fósiles en lugar de promover la producción nacional de gas, con el fin de beneficiar a empresas vinculadas con corrupción.
“Lo del apagón, por qué se produce, porque estamos produciendo energía eléctrica con gas que se compra en Texas y con el mal tiempo, la nevada, se afectaron los gasoductos y aumentó el precio del gas como nunca, como no se veía antes, de 3 dólares por unidad a 200 dólares. Aquí vendría la pregunta: ¿y qué?, ¿nosotros no tenemos gas en México? Se apostó a comprar el gas. El negocio era comprar el gas porque ahí estaba el moche, los sobornos, con las empresas extranjeras”, dijo el mandatario.
Asimismo, señaló que durante el periodo neoliberal en México no se implementó una política para producir gas en el país, más allá de las propuestas para implementar la técnica altamente contaminante de fractura hidráulica (mejor conocida como ‘fracking’), en algunas regiones del país.
“No había una política para esto, se apostó a comprarlo. Ahora estamos sintiendo que debemos procurar ser autosuficientes. Lo mismo con la gasolina”, señaló el presidente en su conferencia matutina de este martes.
Aumentan las importaciones
En la última década, México registra una caída en la producción de gas natural y un aumento en las importaciones.
De 2010 a 2020, México pasó de producir casi 5.000 millones de pies cúbicos por día a tan sólo 2.517 millones. En contraste, las importaciones aumentaron de menos de 1.000 a 5.653 millones de pies cúbicos diarios en el mismo periodo, según datos de la Secretaría de Energía.
Esto significa que México importa el 69 % del gas natural que consume. El 31 % restante proviene de la producción nacional.
Según un estudio de 2020 titulado ‘Los efectos de las reformas del mercado de gas natural en México sobre sus precios, ventas y comercio exterior’, desarrollado por investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México, la alta dependencia del país respecto al gas importado es consecuencia de una serie de reformas privatizadoras a lo largo del periodo neoliberal.
Los investigadores Francisco Ortiz Arango, José Carlos Ramírez, Juan Rosellón, sostienen que los primeros pasos para permitir la privatización del sector del gas natural se dieron en 1992 y, posteriormente, se profundizaron con la reforma energética de 2014, favoreciendo “la celebración de contratos y alianzas con empresas privadas nacionales y extranjeras”.
De acuerdo con los investigadores, la reforma energética detonó el crecimiento de gasoductos construidos por empresas privadas, en el contexto de un proyecto para aumentar las importaciones de gas provenientes de EE.UU., pese a los riesgos geopolíticos que implicaba la alta dependencia al gas estadounidense.
“Esta dependencia es un riesgo, no solo por las consabidas razones geopolíticas, sino porque puede afectar el suministro a precios razonables de un producto que atraviesa la matriz energética del país”, advertían los investigadores en 2020.
Esto provocó que, tras la reforma energética, creciera significativamente la red de gasoductos en México, al aumentar 4.639 kilómetros de 2012 a 2018, durante el sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto, promotor de la reforma energética.
Datos oficiales señalan que la red nacional de transporte de gas natural en México cuenta con 17.210 kilometros de ductos. De todos ellos, la oficina gubernamental del Centro Nacional de Control del Gas Natural (Cenagas) cuenta con 10.336 kilómetros, mientras que 6.874 kilómetros pertenecen a empresas privadas.
En 2019, el Gobierno de López Obrador renegoció con empresas privadas beneficiadas con la construcción de gasoductos con el objetivo de modificar las condiciones de contratos de transporte de gas en condiciones desventajosas para México, con el objetivo de ahorrar 4.500 millones de dólares.
De acuerdo con la Secretaría de Energía, el gas natural es un elemento estratégico del sistema energético nacional por ser el principal combustible para las actividades industriales y de generación de energía eléctrica. Por esta razón, se busca contrarrestar “la alta dependencia en importación de combustibles y gas natural” que vulneran la seguridad energética del país, señala el Programa Sectorial de Energía 2020-2024.
Una vulnerabilidad que ha quedado de manifiesto con el reciente apagón masivo que ha generado cuantiosas afectaciones y pérdidas económicas para México.