Si a Ringo Starr (Liverpool, 1940) le pagaran por cada vez que pronuncia las palabras “paz” y “amor”, ganaría más dinero que con los royalties de los Beatles. Lo dice tantas veces en tan pocos minutos de conversación que uno duda si está charlando con una parodia del músico. Pero no. Es Ringo, el baterista más famoso del mundo, que, con su buen humor imperecedero, es capaz de saludar al entrevistador por teléfono llamándole por su nombre y preguntarle cómo le va el día. “Paz y amor son los dos grandes mensajes que tienen mi último disco. Hay mucha gente herida ahí fuera, y nosotros podemos darles amor. Yo intento hacerlo. Ninguno de nosotros es un santo, pero podemos ser mejores personas si nos lo proponemos”, explica en conversación telefónica desde Londres.
Tengo una filosofía de vida sencilla: me levanto por la mañana, medito y aprovecho el día
Su último álbum se llama Give More Love (Dame más amor) y lo presentará acompañado de su All-Starr Band en conciertos en Barcelona (26 de junio), Madrid (28) y A Coruña (29). Y el amor, o lo que sea que signifique la manida palabra, es una constante en sus 14 cortes. Lo es en toda la vida del “corazón de los Beatles”, tal y como le calificó John Lennon, hasta el punto que quiso que su último cumpleaños fuera realmente una jornada para “la celebración de la paz mundial”. Incluso participa activamente en la Fundación David Lynch, que promueve la meditación trascendental en escuelas de todo el mundo. Starr practica esta técnica de relajación y búsqueda interior desde que la conoció allá por 1967 cuando los Beatles se colgaron con el gurú religioso hindú Maharishi Mahesh Yogi.
“Tengo una filosofía de vida sencilla: me levanto por la mañana, medito y aprovecho el día”, confiesa. “Sigo tocando y cantando porque es lo que más me gusta del mundo. Porque quiero que la gente solo piense en mí por la música que toco, por ser un batería que dio lo mejor de sí mismo tocando”, añade para luego recordar que en Give More Love interpreta toda clase de géneros, como rock and roll, country, folk y reggae. Todo, recalca, “con amor”.
No me gusta hablar de política. Paz y amor. Ese es mi mensaje
Amor es lo que más valora de ese maravilloso hito del siglo XX que fueron los Beatles, que, como dijo George Harrison, surgieron en el mundo para “acabar con el aburrimiento”. “Estábamos muy unidos, mucho más de lo que la gente piensa. Por encima de todo, los Beatles fuimos unos amigos inolvidables”, afirma. Con su particular diplomacia, tampoco entra a valorar con detalle el agotamiento que había dentro del grupo ni las tensiones reales entre ellos, como cuando él amenazó con dejarlo durante la grabación del álbum blanco o estaba harto de McCartney, quien toca el bajo y hace los coros en dos canciones de Give More Love. “Éramos como hermanos. Tuvimos nuestras tensiones. Tuvimos nuestras alegrías. Poner fin a la banda fue una decisión de grupo. Nos vimos en el estudio un día y lo hablamos. Sabíamos que era la mejor opción”.
También cree que la mejor opción para Reino Unido ha sido abandonar Europa. El exbeatle, recientemente nombrado Caballero del Imperio Británico, apoyó el Brexit, aunque ahora prefiere no comentar con detalle su visión de la situación de su país. “No me gusta hablar de política. Lo que apoyé fue el derecho a decidir de los ciudadanos. Nunca hablé de dar la espalda a Europa. Paz y amor. Ese es mi mensaje”, señala. Un mensaje que ya suena casi a eslogan en su boca.