SANTO DOMINGO.-Los efectos nocivos del polvo del Sahara se mantendrán incidiendo en el país hasta el jueves de esta semana, fecha a partir de la cual se prevé empezarán a formarse los primeros campos nubosos y la ocurrencia de precipitaciones en todo el territorio nacional.
Así lo afirmó el metereólogo Henry Agramonte, quien explicó que el polvo proveniente del Sahara se combina con la circulación anticiclónica para reducir las precipitaciones produciendo en consecuencia fuertes temperaturas.
“Estaremos enfrentando ataques de asma, gripe, afecciones de la garganta y problemas visuales”, pronosticó Agramonte.
Según el doctor Roy Armstrong, profesor de Ciencias Marinas de la universidad de Mayagüez, estos aerosoles no se originan exclusivamente en el desierto del Sahara, sino en lagos secos de la región norte del continente africano.
Arstrong explica que de enero a mayo los aerosoles viajan más hacia el sur -hasta Brasil- y sirven de fertilización al bosque Amazonas.
Agrega que el movimiento de desplazamiento se mantiene entre mayo y septiembre hacia el Caribe, el este de los Estados Unidos y América Central.
Los meses pico en el Caribe son junio y julio.
Al Caribe también penetra polvo del desierto de Namibia y polvo de los desiertos asiáticos.
El polvo del Sahara llega con una alta carga de compuestos biológicos, como “hongos, virus, bacterias estafilococos, ácaros, muchos de ellos patógenos, compuestos fecales, polen, metales pesados y contaminantes orgánicos”.
Por lo que, Agramonte, recomienda el aprovechamiento de la mascarilla que se ha forzado a la población a usar por la pandemia del COVID-19 y reducir a su máxima expresión la exposición al ambiente.
El Sahara es el desierto cálido más grande del mundo ubicado en África del Norte y tiene una superficie territorial de 9,000,000 km2 territorio comparable al de Estados Unidos y China.
Su sedimento es transportado por las ondas tropicales al occidente generando efectos positivos en algunas especies de plantas aunque inclinando la balanza más a lo negativo.
Al respecto, una investigación señala que el suelo sahariano se contamina cada vez más con los deshechos del hombre y los animales, y estos son incorporados a la atmósfera en cada tormenta de polvo, y son registrados a muchos miles de kilómetros de la región fuente.