Mientras Gran Bretaña se prepara para llevar adelante un funeral de Estado sin precedentes para despedir a la reina Isabel, la polémica se encendió por la presencia de Harry y Meghan Markle, duque y duquesa de Sussex. Según informa un diario británico, la pareja “no fue invitada” al banquete que se celebrará en el Palacio de Buckingham en honor a la monarca.
Así lo contó el periódico The Telegraph, en una noticia que explotó durante el sábado. El evento será organizado este domingo por el rey Carlos III y la reina consorte Camilla en la víspera del funeral de Estado. Se espera que allí estén presentes muchos de los principales líderes que se acercarán a darle el último adiós a la regente más longeva que tuvo el Reino Unido en su historia.
El Telegraph estima un evento VIP de casi 500 personas. El estadounidense Joe Biden, el francés Emmanuel Macron y el primer ministro canadiense Justin Trudeau son alguno de los jefes de Estado que llegarán a Londres este fin de semana para asistir el lunes al funeral.
Según los informes, el Príncipe Harry y su esposa Meghan Markle aparentemente habían recibido inicialmente una invitación para el evento junto con los demás miembros de la familia real, pero luego fue revocada sobre la base de que, según el Palacio, la ocasión estaba reservada para la realeza “en servicio”.
Harry y Meghan habían decidido renunciar a sus títulos reales para realizar una vida “normal” en los Estados Unidos, donde la pareja reside actualmente. En medio del duelo, la prensa británica había seguido con particular atención los momentos que la pareja compartió con el resto de la corona, especialmente con el príncipe William y su mujer, Kate, príncipe y princesa de Gales. Los cuatro aparecieron juntos para saludar a los dolientes el pasado sábado.
Esta semana, Harry había recibido autorización para utilizar su uniforme militar en la vigilia que se realizará esta noche y donde estarán presentes William y otros primos de la familia. A Harry, que estuvo sirviendo durante dos giras por Afganistán, se le había negado en un primer momento la oportunidad de usar su uniforme militar porque “ya no es un miembro de la realeza”.
Es por eso que había estado vistiendo de civil para eventos oficiales, incluido caminar detrás del ataúd de su abuela el miércoles cuando fue llevado a Westminster Hall para descansar.
Pero los informes citados por los diarios británicos afirman que los funcionarios del Palacio cambiaron de opinión y ahora le autorizaron utilizar el uniforme mientras se une a su hermano y primos para la vigilia alrededor del ataúd de la Reina.
El viernes mantuvieron la vigilia sus cuatro hijos, los ocho nietos de la reina Isabel II llevarán adelante una similar junto a su ataúd el sábado por la tarde.
Los hijos de Carlos, el príncipe Guillermo y el príncipe Enrique, asistirán junto a los hijos de la princesa Ana, Zara Tindall y Peter Philips; las hijas del príncipe Andrés, la princesa Beatriz y la princesa Eugenia; y los dos hijos del príncipe Eduardo: Luisa Mountbatten-Windsor y Jacobo, vizconde Severn.
William, que tras la muerte de su abuela es ahora el heredero al trono, se situará a la cabeza del ataúd y Harry a los pies.