SANTO DOMINGO.-Luego de disminuir a su mínima expresión a los principales partidos que dominaron el sistema político en la segunda mitad del siglo XX e inicios del 2000, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) está sumergido en un proceso de auto-oposición interna, del cual dependerá su permanencia en el poder más allá de 2020.
“Cuando un partido no tiene una férrea oposición externa empieza un proceso de destrucción interna”, advirtió en una ocasión el expresidente Leonel Fernández.
Al parecer es lo que está ocurriendo a lo interno del partido morado.
Esto, porque no siente la presión del Partido Revolucionario Moderno (PRM), que trabaja en su restructuración para ser opción de poder en 2020. Mientras los partidos Reformista Social Cristiano y Revolucionario Dominicano tienen una parte oficializada.
Reelección en medio
La disputa entre dirigentes morados tiene como centro la reelección presidencial, que históricamente ha sido el ingrediente que ha promovido las principales divisiones partidarias.
Por un lado, el grupo del presidente Danilo Medina busca imponerlo por un periodo más en el poder, luego de la reelección aprobada en 2015 por los miembros del Comité Político, pese al impedimento constitucional.
Fernández, que tenía la aspiración de volver al poder en 2016, salió “cabizbajo” de esa reunión desarrollada por más de 9 horas en Metro Country Club de Juan Dolio.
En ese entonces, aunque no tuvo mucha promoción pública, los más radicales del grupo del expresidente propusieron formar un partido y presentarse a las elecciones, pero esa posibilidad fue considerada como un “suicidio político”. Fernández no tuvo más salida que hacer turno para los comicios de 2020, pero desde ya la polarización está a flor de piel.
La papa caliente
Los enfrentamientos actuales ya se empiezan a salir de tono y han traspasado las fronteras. El vocero presidencial Roberto Rodríguez Marchena y el miembro del Comité Político Franklin Almeyda Rancier, quien es seguidor de Fernández, rompieron la tradición de la cúpula peledeísta al atacarse públicamente .
“En 2006 renuncié por lealtad a las ideas de Danilo que eran las mías y no me importó el chequecito de Leonel. Tú en cambio, @franklinalm combates al gobierno de @PLDenlinea como obcecado opositor mientras cobras el chequecito de 250 mil pesos de ministro sin trabajar”, le respondió Marchena al dirigente en Twitter, quien lo había criticado por afirmar que Medina garantizaba el triunfo del PLD en 2020.
Al debate se sumó la diputada Lucía Medina, quien pese al párrafo transitorio que prohíbe la reelección del Mandatario, indicó que nada le impide optar por un nuevo periodo.
Para el politólogo Freddy Ángel Castro, las fricciones entre los dos polos continuarán su curso hasta que se defina la candidatura oficialista. Sin embargo, descartó que este proceso termine en una división formal de los morados.
Explicó que la exteriorización de los debates debe ser vista como normal, ya que con las redes cada vez el mundo es más cercano.
“El PLD no es el mismo cerrado de los 90”, argumentó.
Llamado a la cordura
“Estoy observando a compañeros y simpatizantes del Partido de la Liberación Dominicana actuando de manera emotiva, al adoptar posiciones públicas sobre cuestiones coyunturales, lo cual no me parece correcto en el camino de la organización hacia las elecciones municipales, congresuales y presidenciales”, consideró ayer el miembro del Comité Político Francisco Javier García.
El dirigente Melanio Paredes llamó a la cúpula peledeísta a unificar criterios sobre los temas de debate.
“El PLD debe reencontrarse con sus principios fundacionales”, dijo.
Otra reelección no es posible
La división de la Constitución, entre Constitución orgánica y Constitución dogmática es meramente doctrinaria, no da lugar a excluir unos derechos frente a otros.
Es imposible para el Tribunal Constitucional desconocer el mandato de prohibición de una segunda reelección del Presidente sobre la base de una comparación de derechos, ello equivaldría a desconocer el principio de representación de la soberanía popular y al legislador-constituyente.
Acontecimientos
El impacto de la reelección en los partidos
En 1970
El PRSC se divide por la reelección de Joaquín Balaguer, el dirigente Augusto Lora, quien era el presidente de ese partido, fundó el Movimiento de Integración Democrática (MIDA).
Para 2004
La reelección del presidente Hipólito Mejía, contrario a la visión del extinto líder del PRD José Francisco Peña Gómez, provocó la división de ese partido y Hatuey Decamps fundó el Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD).
En 2008
La reelección del presidente Leonel Fernández agudizó la crisis entre él y Danilo Medina, quien aunque no fundó otro partido se alejó del Gobierno y del escenario público.
En 2012
Fernández fue aupado para que se reelegiera nueva vez, pero cedió.
En 2015
Por mayoría arrolladora el Comité Político del PLD aprueba la reelección de Medina y vuelven a agrietarse las diferencias entre el Mandatario y el presidente de esa organización política Leonel Fernández.