Habrá acusación formal contra el presidente de Estados Unidos y, con toda probabilidad, juicio. La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, se dirigió este jueves a la nación para anunciar que el Congreso empezaría a preparar los cargos contra Donald Trump por el escándalo de Ucrania. En tono solemne, Pelosi afirmó que había pruebas suficientes del abuso de poder por parte del mandatario republicano y, apelando a la necesidad de salvaguardar la Constitución y la visión de los padres fundadores, dio otro empujón al cuarto proceso de impeachment o destitución en la historia de este país.

“Lo que está en juego es nuestra democracia, el presidente no nos deja otra opción que actuar”, afirmó Pelosi en una comparecencia breve a las nueve de la mañana. “El presidente –continuó– ha abusado de su poder menoscabando nuestra seguridad nacional y amenazando la integridad de nuestras elecciones. Estas acciones son un desafío a la visión de nuestros fundadores y al juramento de su cargo para preservar, proteger y defender la Constitución de Estados Unidos”.

Pelosi, tercera autoridad de la nación y la demócrata más poderosa de Washington, utilizó un tono solemne para anunciar la nueva fase de un proceso tan extraordinario como este, del que ella había sido muy recelosa durante dos años, cuando la investigación que asediaba a Trump era la relacionada con la trama rusa.

Todo cambió el pasado septiembre. La Cámara de Representantes, gracias a la mayoría demócrata, puso en marcha la indagación previa al impeachment el día 24 de ese mes, gracias a la mayoría demócrata, al trascender las maniobras del mandatario para lograr que la justicia de Ucrania anunciase investigaciones sobre su rival político, Joe Biden, y su hijo Hunter, que estuvo a sueldo de la empresa gasista llamada Burisma mientras el padre era vicepresidente. La investigación trata de esclarecer si el republicano usó, además, ayudas militares y una reunión bilateral con el presidente Volodímir Zelenski como forma de presión para lograr unas pesquisas sobre los Biden y otros demócratas que le beneficiarían electoralmente.

Este jueves por la mañana, recién llegado de una turbulenta cumbre de la OTAN en Londres, el presidente había pedido a los demócratas un juicio “rápido” para evitar que lo que considera una “caza de brujas” se demorase demasiado. “Si tienen que hacerme un impeachment, háganlo rápido, de forma que tengamos un juicio rápido en el Senado y nuestro país pueda volver al trabajo”, afirmó el presidente en su cuenta de Twitter.