El primer ministro francés, Jean Castex, ha anunciado este jueves un nuevo confinamiento en 16 departamentos del país, entre los que se encuentra Île-de-France, la región de París. Las universidades y escuelas permanecerán abiertas, así como el comercio esencial pero solo se autorizarán desplazamientos en un límite de 10 km. El inicio del toque de queda se retrasará una hora y comenzará a las 19 horas.

Las medidas entrarán el vigor este viernes, según ha anunciado Castex, y se prolongarán al menos durante cuatro semanas. Además, “los viajes interregionales quedan prohibidos, exceptuando razones profesionales o justificaciones importantes”, ha destacado el primer ministro.

Con cerca de 1.200 pacientes hospitalizados en UCI, la región parisina es la que tiene la mayor tasa de incidencia del país. El Gobierno considera que Francia vive una forma de una tercera ola del virus en el país. “El confinamiento es una medida extremadamente difícil para el país y hemos dicho que la tomábamos como último recurso”, declaró ayer el portavoz del Gobierno, Gabriel Attal.