El metro de París fue bloqueado este lunes por las protestas contra la reforma de las pensiones de Macron.
Los trabajadores en huelga del sector ferroviario han impedido a los pasajeros abordar uno de los pocos subterráneos que funcionan en la capital, ya que opera con trenes automatizados que no necesitan conductores.
El tráfico se interrumpió durante 20 minutos, y posteriormente se cerró al público. En el exterior, se produjeron algunos incidentes aislados con la Policía.
Este lunes se cumple el decimonoveno día de la huelga de transporte. Las movilizaciones se han reducido en número e intensidad, pero no se descarta que la tregua firmada con los sindicatos se rompa, dejando en tierra a muchos pasajeros para los días de Navidad y el fin de semana.
Sondeos recientes muestran que la mayoría de los franceses respaldan los paros, por temor de que tendrán que trabajar más tiempo por pensiones más bajas, pero la mayoría preferiría que los sindicatos eligieran otras fechas, menos señaladas, para mantener sus reivindicaciones .
“Lo entiendo perfectamente. Tengo que pasar dos horas en el transporte público y dos horas caminando al día. Pero hay gente que tiene que defender lo suyo y yo lo entiendo”, cuenta un francés residente en París.